Por el jet siempre he tenido verdadera curiosidad. Y desde luego que no es una técnica demasiado útil, pero tiene sus aplicaciones.
En nieve virgen la geometría del esqui importa poco, el canto no llega a apoyar y se suele notar poquito. Lo que si se nota -y mucho- es la rigidez del esqui. Si el esqui es blando, en la nieve virgen se comba solo y girar es como usar los carving en nieve dura, pero si el esqui es duro no se dobla solo.
Los que llevamos esquis muy duros (de slalom) muchas veces nos encontramos en nieve virgen con problemas para girar. Y no me refiero al giro corto, en el que con un poco de trabajo vertical conseguimos girar bien, sino al giro amplio.
En este caso sigue siendo necesario combar los esquis para virar en nieve honda, en pista, si quieres doblar los esquis evidentemente empujas las espátulas y el esqui se te dobla. Pero si haces eso en nieve virgen se te clavan las espátulas y te la pegas. Pues peso atrás y doblas el esqui por detrás... y luego recuperas ¡si puedes!
Por cierto, no me parece algo que sea bueno enseñar o contar. Creo que es un recurso que puede liar mucho y hacer pensar a la gente que en nieve virgen se esquia retrasado... y aunque sea verdad -en este caso-, eso no hay que decirlo.
Pero carolo, tienes razón, si llevas un esqui blandito y ancho de los modernos de fuera de pista no tiene sentido ninguno hacer jet.