Una bota muy dura es contraproducente en varias cosas, aunque el tema es complejo y hay muchas variables. Principalmente lo que hace es que no permite flexionar el tobillo, luego tiende a dejar retrasados porque dificulta el reflejo natural de extensión, que es con lo que nos equilibramos sobre los pies, entre otras cosas.
En otras palabras: el tobillo, la rodilla y la cabeza del fémur hacen un zigzag que tiene que poder comprimirse y extenderse proporcionalmente, para que el centro de gravedad esté equilibrado sobre el pie en que te apoyas. Si una de las tres articulaciones está bloqueada, fastidias toda esa cadena tan bien evolucionada por la naturaleza durante unos milloncejos de años. Lo puedes probar ahora mismo, en casa, caminando por ejemplo, o subiendo escaleras
Solo sé que Sócrates no sabía nada, o algo así era