Me permito aportar mi humilde experiencia. Esquío desde hace 30 añosm y he visto de todo. El mejor profesor para nivel alto en mi opinión no es el que mejor esquía. Para mí existen dos formas de mejorar una vez que estás en un nivel alto. Depende de cada esquiador y de como le funcione su cabeza (no es ni bien ni mal, es simplemente distinto funcionamiento en cada uno). Hay esquiadores que a partir de cierto nivel nos resulta muy difícil procesar las indicaciones y podemos aprender más por imitiación que por instrucción. Otros esquiadores son estupendos asimiladores de la instrucción, les dices lo que tienen que hacer, lo entienden y lo hacen. Los primeros suelen arrastrar vicios de juventud. Los segundos suelen haber tenido una muy buena base de aprendizaje y sólidos fundamentos técnicos.
Pues bien, hay monitores buenos para imitar. Te limitas a esquiar detrás de él y tratas de hacer como los monos  

 . A veces pueden exagerar posiciones para facilitar la imitación.
Después hay monitores que tienen una especial habilidad para "ver" tus fallos y el origen de los mismos, y la clave de su correción. Esto ya no es tan fácil y en mi humilde opinión aquí está la difícil clave de un gran instructor, no en esquiar muy bien, sinoi leer al esquiador, entender su escritura y detectar con precisión las faltas y su correción, y luego, claro, saber transmitir las instrucciones.
Ha habido grandes entrenadores de competición que no tenían un nivel de esquí ni de lejos como el de sus pupilos.
Para poder leer al alumno de nivel es necesaria mucha experiencia acumulada y mucha concentración en la clase.
Mi caso es paradigmático. Estuve dos años dando clases periódicas de tres horas con un grandísimo profesor y esquiador de la escuela italiana. Mi objetivo era desengancharme de mis vicios de juventud y entender el giro conducido de verdad. Muy purista y muy exigente. Resultado: me bloqueaba y o no progresaba o incluso iba para atrás. Acababa las clases agotado y con sensación de impotencia. Me consta que ese instructor es de lo mejor que hay pero no con el peor alumno que era yo. De hecho los resultados con mi hijo fueron espectaculares.
Conclusión: para mí lo más importante en un instructor no es como esquíe de bien salvo que sea para alguien que solo sabe imitar como hacemos los monos, lo fundamental es saber leer al alumno y transmitir después. No he esquiado con demostradores y probablemente mi nivel no sea para eso. Admito que los demostradores, que según tengo entendido son los maestros de los profesores, puedan tener esa capacidad todos.
Saludos,
Breogan