La aproximación a nivel mental sobre el esquí de muchas personas ha sido, es y por desgracia seguirá siendo la de un deporte dónde un humano se calza unas tablas para deslizarse sobre la nieve ejecutando curvas a diestro y siniestro, cuántas más mejor. Y eso es un problema. Bien, de hecho no es un problema, es, simplemente una aproximación digamos... lejana.
La determinación, el esfuerzo, la inteligencia, el dinero, etc etc, invertidos en un proyecto pueden llegar a no ser suficientes para tener éxito en él si nuestra aproximación es lejana. Podemos hacer una aproximación al Everest pero que el punto más lejano de ésta sea justo cuando vemos la punta de la montaña. ¿Hemos hecho la aproximación? Sí. ¿Ha sido al Everest? Sí. ¿Ha sido un éxito? Yo creo que no.... más que nada para cuando volvamos a casa y todo el mundo nos pregunte y enseñemos fotos y tal...
Y por qué me lío con todo esto? Pues porque hay algo tan sencillo que de tan sencillo que es, que a casi todos se nos olvida. Un esquiador da una curva como consecuencia de unos movimientos ejecutados encima de unas tablas. Primero nos movemos y luego viene la curva. Al revés no funciona. Querer hacer muchas curvas es lo peor que le puede pasar a un esquiador. Tarde o temprano la lía parda... jejejeje.
Al igual que Xaoma podría hacer un pseudo-tratado de técnica de giro corto, giro largo, hasta de "curva por plegado de oreja", pero como ya te han dicho cómo yo otra cosa.
Para hacer curvas laaaaarrrgggaaaasss moooovvviiimmmmiiiieeeennntttoooosss leeennnttttooosss (movimientos lentos) y para curvas cortas y muchas movmtos rpdos (movimientos rápidos).
Te puedes tirar mil años intentando hacer lo que te dicen pero si tu idea mental de esquiar no cambia tus piernas harán lo de siempre. En cambio si tu idea cambia puede que esas cosas "nuevas" te funcionen.
Neu pols, tot obert.
Pídeme presión, porque como me pidas que cargue...
...monte abajo.
