Cita
FerranF
Os voy a contar una historia que me pasó hace ya varios años:
Por aquel entonces, tenía unos Dynastar Omeglass SL, los "Gladiator", un pepinazo de esquí (para expertos), pues bien, un muy buen amigo mío, con un nivel de esquí algo justo, me dijo: "¿me los dejas probar?", le dije que cuidadín que eran como caballos desbocados.
Pues bien, el tío que se los pone, hace una primera bajada y me dice: "madre mía! Los mejores esquís que he probado nunca, giran solos!!"
Bueno, efectivamente los hacía girar, pero sólo los esquiaba derrapando, NO como se tenían que llevar los esquís. Si los hubiera esquiado como tocaba, os puedo asegurar que no hubiera hecho ni el segundo giro porque al primero ya le hubieran echado al suelo.
Moraleja: Esquiar con la técnica que se requiere cualquier esquí, está al alcance de muy pocos y, apretarlo como es debido todavía más.
¿Que un esquí durito que se deje derrapar te da la sensación que es más bueno que otro y más si lo comparas con uno antiguo más blando que un chicle? Te lo compro, peeeroooo, esquiar como se debe ese esquí, es otra cosa muy distinta.
Estoy de acuerdo contigo.
Soy de los que piensa que si al indio le dan una mierda de flecha poco va a poder hacer por mucho que apunte. De igual manera un Indio torpe con una flecha buena puede suplir sus carencias con las bondades de la flecha. Esos sí, un indio malo con una flecha muy buena pude acabar haciendo un estropicio.
Cuento mi experiencia por si puede ser útil.
Tras más de 30 años de esquí decidí reciclarme y hacer un curso de varias semanas. Al año siguiente me vine arriba y decidí entrenar más en serio y hacer carreras de máster de GS. Algún podio pero para nada un crack. Al otro año me vine más arriba todavía y me dije que ya estaba preparado para el SL. Me compré unos Rossignol SL FIS. Gente que esquiaba algo peor los llevaba así que me dije “a esa vaquilla la toreo yo”. Después de una par de leches de tamaño considerable estaba perdido.¿Cómo es posible que Fulanito vaya tan bien con esos esquís y yo voy que me mato? Tras mucha comedura de coco y observación llegué a la conclusión de que Fulanito y Menganito se derrapaban alegremente la mayoría de las pistas y sólo apretaban en condiciones ideales. Evidentemente no los esquiaban cómo tocaba sino cómo podían. Llegué a la conclusión de que o los vendía o aprendía a llevarlos.. Seguí entrenando y tras otro año de esfuerzos creo que casi los controlo. No siempre, pero el marcador está equilibrado.
Me sigue pareciendo que es mucho esquí para mi pero estoy decidido a ganarles la partida. Eso sí. Cuándo me los calzo sé que ese día tengo que estar al 110% de concentración porque si no ...
En conclusión. Un esquí bueno me ha hecho mejor esquiador pero a un precio que alguien menos friki quizás no estaría dispuesto a pagar. Si hubiera sido más humilde y me hubiera comprado algo un poco más dócil quizás que hubiera evolucionado de manera menos traumática. Si pudiera rebobinar creo que me compraría unos SL con menos pedigrí.
Así que... sí, un esquí bueno te hace mejor pero como se te vaya la mano puedes meterte en una historia chunga. Encontrar el equilibrio entre tu nivel y el esquí ideal es muy complicado, sobre todo en nuestro país donde las posibilidades de probar material y alquilar esquís de cierto nivel es limitada. Pero cuando consigues encontrar el equilibrio entre tu nivel y tus esquís... la magia aparece y ¡tachán! Bajadas inolvidables y curvas que te hacen sonreír cuándo las recuerdas en los largos meses sin nieve 😉
