Hola gente. Después de 13 años esquiando y de hacer una mala elección de botas, me he decidido a comprarme unas buenas botas que me dejen avanzar en este deporte.

Os pongo en antecedentes: Aprendí a esquiar de malas maneras, con un equipo de segunda mano que le compré a una chica que era más alta que yo (de aquella estaba más tieso que una estatua). La bota era una Nordica vieja de las plateadas, que me quedaba algo grande pero era muy cómoda, y los esquís eran unos Volkl semi-carving bastante pesados, altos y antiguos. El primer año no contraté clases y me lancé por las pistas tras unas lecciones muy básicas impartidas por un colega. Era un peligro sobre esquís, me bajaba las pistas descontrolando y frenando en el último momento con un caderazo, lo pasé mal con dolores en todo el cuerpo y sin disfrutar. El segundo año di clases en grupo, y mejoré bastante, aunque las malas costumbres que cogí no me las quitaba. Con ese mismo material esquié 4 o 5 años y decidí cambiar de material para avanzar. Me compré unas botas Salomon de mi talla, sin fijarme en la rigidez, resultaron ser demasiado blandas, 70, y unos esquís Volkl Unlimited más cortos y ligeros que me permitieran hacer giros muy rápidos, para controlar bastante la velocidad, pero que en contra resultan poco estables cuando vas más lanzado y tiemblan bastante, además por lo blanda que es la bota. Cuando probé mi nueva configuración me encontré de momento bastante cómodo, pero pasados dos días, cuando me empecé a adaptar y quise darle caña a las botas haciéndome más pistas y con más desnivel, me empezaron a doler mucho los pies hasta el punto de no aguantar y tener que dejar de esquiar. Yo notaba que estaba haciendo mucha fuerza con los gemelos y los tobillos para intentar transmitirle a los esquís bien el movimiento, pero cuando había mucha pendiente eso era insoportable me temblaba mucho el esquí y cada giro era un esfuerzo épico.
A partir de ahí decidí alquilar el material y dejarme las botas y los esquís para alguna escapada tranquila en el día por la pinilla o alguna cosa así.

Bueno pues los problemas continuaron. Resulta que cuando tienes un pie pequeño como el mío, una 39 o 40, las tiendas de alquiler solo te dan una bota muy flexible, y las que son duras no las suelen tener en mi tamaño, además en todos los lados igual y me dicen que para ese pie sólo tienen "botas de chica" (debe ser que las chicas no tienen suficiente categoría o dinero para ponerse unas botas duras...) Este último año, en Chamonix, he acabado esquiando con unas botas rossignol, de la talla 265, con 2 pares de calcetines gordos, las plantillas que llevaba en mis botas de montaña y apretadas en la última posición de todos los enganches.

Después de todo este ladrillo que os he soltado tengo más o menos claro lo que necesito de una bota: Que sea bastante rígida, cómoda, alta y caliente. Me encomiendo a vosotr@s y vuestr@s expertos consejos para su elección antes de meterme de lleno en leer sobre marcas, modelos y tecnologías. Cualquier consejo o experiencia será bienvenido. Gracias por adelantado

Hola txule,

Para salir de esa travesia del desierto que llevas con las botas lo mejor que se te puede recomendar es que te acerques a una tienda fisica y con un buen profesional que te ayude a encontrar unas botas que se adapten a tu nivel y te ajusten a la perfeccion.

Notaras un gran cambio desde el primer dia, y si lo acompañas con unas clases particulares que te afinen tu tecnica con el nuevo material, te asombraras. A mi me ha pasado.

Saludos

Aparte de que con una bota desabrochada se puede bajar de cine, por lo que no dejes las clases, las particulares en estos casos son lo mejor, ir a un profesional a por tus botas te quitará dolores de cabeza y pies

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