Uffff.
El tema de las botas es tan complicado...
En mi experiencia lo que he deducido es que cuando encuentras una botas que te vayan bien olvídate de todo lo demás.
Si te hubieras comprado unas de 150 te diríamos que te has pasado. O si fueran de 75 que te has quedado corto, pero siendo de 100, si te van bien y piensas esquiar unas decenas de jornadas con ellas... ¡olvídate!, póntelas y vete a esquiar. No tiene precio el que no te causen molestias (revisa que tampoco te vayan grandes).
Yo he tenido botas (casi todas) de ponérmelas a las 9 y quitármelas a las 5 habiendo comido y todo. Y cero molestias. Eso sí, cuando te molesta una bota date por fastidiado.
Este finde yo he esquiado con dos pares de botas muy distintas, cada una tiene lo suyo. Unas más blanditas, otras más duritas. ¿Qué es mejor? Te diría que para aprender y avanzar es mucho mejor la blanda. Si buscas prestaciones la dura.
Posiblemente hayas acertado. No le des más vueltas y disfruta, cuanto más lo pienses peor irás.