Pues eso dice el bueno de Juan Manuel Serrat en una famosa canción.
Tras el "edredoning" de la Capilla Sixtina (¿para cuando un Gran hermano en tan fabuloso sitio retrnasmitido por una Tv de Berlusconi?), más que a la fumata blanca hemos asistido a la cagada de la paloma, si se me permite tan irreverente expresión.
Benedicto XVI, un auténtico Pastor Alemán
, al que otros prefieren denominar el "doberman de la Fé" no va a rreglar ninguno de los problemas que según la oponión de este humilde ateo por la Gracia de Dios, opina que tiene la Iglesia.
Hasta su propio y único hermano ha dicho que la elección ha sido un desastre
NO es el momento de profundizar en teorías sobre el sexo de los ángeles o el pecado original, sinno el de defender a los pobres y humildes frente a los poderosos, dar participación a la mujer en las tareas eclesíastica (ya verás como así se acaba el problema de las vocaciones) y no obstaculizar con sus anatemas la igualdad real de la mujer con el hombre en el mundo, la lucha contra el sida o los avances científicos en materia de investigacion con embriones o células madre.
Este doberman de la fé, que en su anterior cometido de Gran Inquisidor ha ido dejando a su alrededor una estela de cadáveres como su ilustre compañero de Universidad Küng, o al franciscano Wolf, al que humilló en Roma, incluso llegó a apartar del sacerdocio a todos los curas alemanes que dieron la comunión o administraron algún sacramento a divorciados.
Espero que llame urgentemente a Roma a su elector Rouco Valera y le pida explicaciones por haber casado a una divorciada, que en un futuro, además será reina de España.
Si las cosas no se arreglan, ya veo al que será Felipe VI separándose de Roma y creando una iglesia católica española, al modo de la anglicana, que fundó Enrique VIII.
Con este hombre diminuto, de labios crueles y sonrisa forzada, ya veo que como decía Carlos Marx, la historia se va a repetir como comedia.
Y que conste que me encanta que vuelva el latín. Además de recordarme mis tiempos de monaguillo (¡Introibo ad altere Dei, at Deum qui laetificat juventutem meam....!) y mis siete años de estudiar y traducir a los clásicos latinos, creo que cuando se introdujeron las lenguas vernáculas se perdió una ocasión de que europa hablara una sola lengua, el latín, com o se hacía en la Edad Media, y no el roman paladino, en el que el home suele hablar a su vecino, según magistral expresión de nuestro Arcipreste de Hita.
Saludos a todos.
Sed buenos y no pecad porque os las tendreis que ver con el Pastor Alemán