El sábado 1 de junio amaneció caluroso, tal como preveían los modelos. Así que aproveché para ajustar cuentas con el Soum Couy. Aunque suelo estar por la zona, de hecho, aquí
estrené la temporada 2018/2019 el 28 de octubre, nunca había hecho cima.
Dada la falta de nieve en la zona baja, esta vez aparqué un poco más arriba, y pude salir con los esquís desde la propia carretera. Cierto es que durante la subida encontré tramos sin continuidad, pero nada que no se salvara con un poco de agro-ski.
Pronto aparecieron el Soum Couy (centro) y el Anie (derecha)
Durante la ruta, pasé por la parte alta de la estación (remonte Panoramique), pero pronto lo dejé atrás
Al llegar a la arista, y ya con vistas a la antecima, la nieve tampoco tenía continuidad así que los esquís pasaron a la mochila.
Y, luego del cresteo, cima!
Unas cuantas fotos, las de la cima con el móvil y desde la antecima con la cámara buena, y de vuelta a donde había nieve a quitar pieles y calzar esquís.
Para la bajada, luego de volver hasta el remonte, opté por bajar la roja Les Lagopèdes donde la nieve estaba sorprendentemente muy bien para las fechas y el calorazo. Tan bien, que al llegar al fin de la pista, seguí bajando por lo que en temporada es La Noire, que también estaba muy bien el primer tercio, con el segundo tercio algo más peleón y la última parte ya sin nieve.
Desenterré la cervecita que había dejado enfriando en la nieve pero no la abrí inmediatamente, sino que la guardé para la comida.
Comida que, curiosamente, no fue en un restaurante del valle, sino en el puerto del Monrepós. Es que el fin de semana aún no había acabado, pero el resto de la historia vendrá en un próximo report