Bueno, pues como me negaba a no hacer cierre de temporada en mayo, se han alineado los planetas y he podido dejar a la familia a buen recaudo y veía abierta una ventana de buen tiempo ayer día 1 de mayo, día del trabajo, trabajé duro, pero sarna con gusto...además había visto la posibilidad de precipitación en forma de nieve, los días previos a la escapada, en nuestra querida Sierra de Béjar-La Covatilla.
Así fue, cogí los bártulos, el coche y a probar suerte.
Mi visión desde la carretera al llegar, fue ésta:
Era desoladora, pero más o menos lo que me esperaba, ya que por las cams de la estación, de 10 días antes, ésa era la imagen, aunque también veía que en una pista "El Cerrojo" parecía que algo aguantaba.
Seguía teniendo esperanzas, así que cogí el material y "parriba!!"
No sabía bien ni por donde ir, era la primera vez que iba por la estación estando ésta cerrada, pero tenía entendido que por detrás de las pistas de debutantes, había un acceso y rodeando las mismas, me recibió con ánimo fresco y vitalizante, este fantástico arroyo.
Encontré un hueco entre las vallas de las pistas y por allí nos colamos mi material y yo, y comencé el ascenso con bastante desnivel, la imagen no mejoraba...
Pero, de repente, ¿Qué es aquello que reluce en lo alto del camino, es un pájaro, un avión, un....? NOOO, ES NIEVE!!!
Fijaros con qué poco me conformo, pero a estas alturas, es oro blanco...
La textura era, hielo, costra, dura, y polvo...todo mezclado, un auténtico repertorio de formas de encontrar la nieve, toda una escuela a la hora de patearla y de esquiarla.
Decidí seguir con las botas de travesía, quería testarlas en condiciones, saber lo que aguantaban ellas y mis pinreles, y fue todo un acierto, mucho agarre en hielo, me sorprendió muchísimo y fueron cómodas.
Llegué al final del remonte, qué triste verlo parado, sin llevar gente ilusionada, sin alma...
Miraba para la zona donde hice travesía la última vez y que tanto me gustó, la zona de la Cardosa, pero se vía con muchísimas piedras, no la veía apta para ir con focas.
Durante todo el trayecto, me acompañó el sonido del hielo cayendo desde cualquier rincón de la estación, parecía que se aferraban a las vallas, que no querían marcharse de allí, les entiendo, a mí me pasa lo mismo
Continúo con la ascensión, encontrándome con resto de nieve nueva, dunas formadas por nieve polvo que invitaban a desvirgalas en cuanto pudiera
Por fin, llegué a la cima, allí estaba esperándome, como siempre, el Canchal Negro, una acumulación de rocas desde donde tiene uno la mejor vista de toda la estación y alrededores, la utilicé como refugio del viento y como descanso del guerrero, como no, disfrutando de las vistas de Gredos, maravilloso, que se veía ya con poca nieve.
También se divisa el pantando de Santa Teresa, spot de windsurf con viento sur, no lo he catado porque tengo más cerca otros donde entra muy bien el viento.
Bueno, pues a parte de las vistas, llegaba otra recompensa, la bajada!!! como digo, en todo tipo de nieve, pero disfrutándolo muchísimo, tanto, que tuve que volver a subir una zona dos veces más para dejar la firma de mi wedeln, 25 giros en pocos metros, como debe ser!! jaja
Después, no quedaba otra que seguir a pie hasta el parking, fue la parte más fea del recorrido, quise hacerme una foto con una camiseta que llevaba para tal evento, pero el tiempo no invitaba a ello...así que con la última foto, me despido hasta la temporada que viene, que espero que empiece pronto y termine tarde...Un abrazo a los foreros y paciencia.
Saludos!!!
La vida es aquello que pasa mientras haces otros planes...