EL DESTINO
Todo viaje comienza con los preparativos, y en este viaje de nuestra semana de vacaciones a esquiar lo primero es elegir el destino. Este año, en que Lufthansa estrenó sus nuevas tarifas, volar desde Bilbao a Munich se encareció los suficiente como para decidir que usaríamos nuestro coche como medio de transporte; en este caso, y aunque tentado de ir hasta Dolomitas, las opciones de limitaban a Alpes Franceses (en concreto alojarnos en Bourg St Maurice como campamento base) o descubrir el Valle de Aosta.
Después de leer todo lo escrito en el foro (gracias a todos los que aportan sus experiencias al respecto) nos decidimos por la segunda opción. Como siempre queremos conocer el mayor número de estaciones posibles, teníamos claro que Courmayer, La Thuile/ La Rosiere y Pila eran fijas y la duda estaba entre Cervinia/Zermatt y Monterosa; por otro lado tampoco nos apetecía hacer demasiados kilómetros y perder demasiado tiempo en los desplazamientos, por lo que pensamos en dos alojamientos diferentes.
Al final optamos por Monterosa y también por alojarnos en el Valle de Ayas y en concreto en Brusson [
www.hotellaghetto.it] para acceder en menos de 20 minutos por Champoluc a este dominio esquiable. A Brusson se accede desde Verrés por una carretera más bien estrecha y llena de curvas pues hay que salvar casi 1.000 de desnivel en 15 km de trayecto.
El hotel Laghetto en Brusson
Para el segundo alojamiento optamos por Morgex para así en también menos de 20 minutos acceder a la Thuile y a Courmayer. Y el día de traslado desde Brusson, subimos y bajamos el colle de Joux para llegar a Saint Vincent con la intención de esquiar en Pila ( a 1 hora de Brusson) y por la tarde acercarnos en tan sólo 30 minutos a Morgex.
Nuestra casa en Morgex
EL VIAJE
Como no sólo de esquí vive el forero, y esto son vacaciones, el viaje de ida hemos hecho noche en Nimes y en el de vuelta en Perigueux, aprovechando para hacer turismo y realizar un viaje más tranquilo.
La ida desde Castro Urdiales, Cantabria, como de costumbre por Toulouse hasta Narbonne y luego la A7. Como la tarde del viernes 15 empezó a nevar por la zona del Macizo Central (para algo sirve la infotraffic de la autopista francesa), y al consultar la meteo el sábado a la mañana como daba nieve por la Alta Saboya , decidimos acceder a Aosta por Briancon-Montgenevre-Turín en lugar de por el túnel del Mont Blanc; el viaje es cómodo si te gusta conducir por carreteras de montaña.
Subiendo hacia Briancon
La vuelta la hicimos por el túnel, que cuesta 44,2 euros el trayecto entrando por Italia y 43,50 entrando por Francia y con la ventaja de que si realizas la vuelta en menos de 7 días el coste de los dos viajes es de 55,20 y 54, 30 respectivamente [
www.tunnelmb.net], después dirección Lyon por Nantua y luego la A89 hasta Burdeos con la citada parada en Perigueux. Este recorrido creo que soporta menos tráfico que la A7, pero con el problema de estar mucho más expuesto a las nevadas.
EL FORFAIT
¿Forfait del conjunto de las estaciones del Valle de Aosta o forfait estación a estación? El primero te da la comodidad de esquiar donde se quiera y el inconveniente de que puede ser más caro que la suma del forfait de cada estación. Pero hay una solución intermedia: cuando compras un forfait de 3 días en una estación puedes esquiar uno de esos días (cualquier día) en otra de las estaciones del valle (en cualquier estación) De esta manera comprando el de 3 días en Monterosa esquiamos 2 días en Monterosa y 1 en Pila, y comprando el de 3 días en La Thuile esquiamos 2 días en La Thuile y 1 día en Courmayer.
LAS ESTACIONES
MONTEROSA SKI
El domingo 17 de enero, nuestro primer día de esquí, el fuerte viento cerró todos los enlaces entre los diferentes valles que forman parte del dominio de Monterosa y no nos quedó más remedio que limitarnos a esquiar en Champoluc-Frachey, con el problema añadido de que a media mañana el viento aumentó más si cabe y se cerró el enlace entre las dos partes de la estación y nos quedamos esquiando en la zona de Frachey en las pistas a las que da acceso el telesilla Alpe Mandria. El lunes el viento paró, salió el sol y disfrutamos de esta gran desconocida que es Monterosa ski
Abajo al fondo Champoluc
Champoluc-Frachey tiene un acceso por telecabina con pista de bajada por Champoluc y otro acceso por funicular sin pista de bajada por Frachey; en el primer caso el problema es que hay que aparcar en las zonas habilitadas al respecto que por su situación pueden llevarte a andar más de 10 minutos hasta el telecabina y en el segundo caso al estar más alejado del pueblo se puede aparcar, y gratis, cerca del funicular. Esta ha sido nuestra opción
Hablo de viento, y creo que este puede ser el mayor inconveniente, pues puede ocurrir que los enlaces se cierren todos los días y te quedes sin conocer todo el dominio. Riesgo a asumir.
Por lo demás la estación es BRUTAL en todos los aspectos. Aquí no hay caminos, hay verticalidad en las pistas, o pistones en muchos casos y dominio para el fuera pistas paraíso de los freerider; el tratamiento de las pistas perfecto como es habitual en Italia, muy bien balizadas con muchos palos de colores en los laterales, pero no con tan buena señalización algo pequeña y confusa. Por destacar alguna pista: OLEN El paisaje es impresionante, esquías rodeado de montañas de más de más de 3.000 metros y en muchos caso superiores a los 4.000 y como no había demasiada nieve se veía perfectamente los bloque de hielo de los glaciares. Y también muchos y buenos refugios donde reponer fuerzas.
Monterosa nos ha encantado, se habla poco de este dominio y creemos que es impresionante, auténtico. Tan auténtico como este "museo"que nos encontramos en uno de sus refugios.
PILA
De Pila se ha escrito bastante en el foro, lo último el excelente reportaje de Alvaro Conil [
www.nevasport.com], por lo que poco se puede añadir. A Pila se puede acceder por el puerto que sale desde el pueblo de Aosta, pero sobre todo por la telecabina que también sale del mismísimo pueblo de Aosta y que en 18 minutos de deja a pie de pistas, con la posibilidad a la vuelta de tomarla en la parada intermedia de Plan Praz, hasta donde llega la pista gare alto, una larga y bonita pista roja.
El problema de Pila es que la base de este telecabina dispone de un gran parking gratuito, con zona exclusiva para autobuses ,prácticamente a pie de la autopista que viene de Milán y de Turín, que en fines de semana y temporada alta tiene que ser la locura, y sino que se lo pregunten al grupo de Alvaro. Nosotros esquiamos un martes y la mayor parte del día y sobre todo después de las 14.00 horas esquiamos prácticamente solos.
Si el día está despejado se puede ver a la vez el Cervino y el Mont Blanc, y toda la cadena montañosa que rodea el valle. Una característica importante de Pila es que por la configuración de circo que tiene apenas le afecta el viento, a diferencia de lo que puede ocurrir en Monterosa o en La Thuile.
LA THUILE/LA ROSIERE
A pesar de estar físicamente unidas, aunque con unas conexiones no muy cómodas ni rápidas, constituyendo el Espace San Bernardo, son dos estaciones claramente diferentes.
Desde la Rosiere, a la derecha Les Arcs y al fondo incluso se puede ver Tignes le Lac
Diferentes en orografía, paisajes, climatología y nieve. La Rosiere tiene mucho dominio para el fuera pistas no complicado, una exposición sur muy soleada, y sobre todo es una estación sin viento, o por lo menos mucho menos viento que La Thuile. Este puede ser el mayor problema de la Thuile, lo que obliga a cerrar el enlace con La Rosiere, y afecta también a la calidad y a la cantidad de la nieve, con pistas mucho más venteadas.
El núcleo urbano de La Thuile
A La Thuile se llega por una divertida carretera de montaña con 8 revueltas señalizadas y 3 más de regalo en el tramo final; al dominio se accede por una amplia telecabina, y se baja esquiando bien por la preciosa y exigente pista negra 2 Diretta, bien por la mítica pista 3 F. Berthod o por la larga pista roja 6 La Nouva.
Aparcar puede resultar algo complicado; cerca del telecabina hay un parking de pago a 0,50 euros la hora, un poco más arriba uno gratuito y bastante más alejados –buena caminata- más posibilidades para dejar el coche.
COURMAYER
Tuvimos la inmensa fortuna de disfrutar de un día soleado, sin mucho frío, con una abundante y excelente nieve y con poca gente, y con el regalazo que en estas condiciones supone casi abrazar al Monte Bianco. Courmayer nos ha parecido esa típica estación de postal, con dominio esquiable que no siendo muy grande tiene buenas pistas y unas vistas de escándalo, perfecta para estar incluso dos días. Además aquí parece que el viento no azota demasiado.
Al área esquiable se puede acceder de tres maneras. Por el teleférico Courmayer Centro, sin pista de regreso y teniendo que pagar 6 euros por aparcar en el parking cubierto (nosotros fuimos incapaces de encontrar la entrada); por la telecabina Dolonne, que tiene por pista de bajada la roja 25 Dolonne, y parking cubierto a 10 euros el día y zona gratuita según nos contó Alvaro; la tercera opción es el Teleférico de Val Veny, sin pista de regreso y teniendo que pagar 3 euros por aparcar en la zona azul del parking –la más próxima a la zona de embarque- o andar algo más y no pagar. Esta última fue nuestra opción, y lo que nos llamo la atención fueron las colas para sacar el forfait por “culpa” de los esquiadores provenientes de Francia. Por Val Veny se accede a la zona más arbolada de Courmayer, y creo que también a las menos frecuentada.
¡Cómo nos ha gustado Courmayer¡
EPILOGO
El éxito o el fracaso de un viaje depende de muchos elementos que uno no controla; días antes de este viaje la situación en las estaciones del Valle de Aosta era, como en casi toda Europa, patética: lenguas de nieve en medio de un marrón secarral, estaciones con menos del 30% de su dominio abierto, con conexiones cerradas, etc. La suerte para nosotros es que los frentes que hasta entonces se dirigían siempre hacia las islas británicas cambiaron de rumbo y giraron hacia el este, atravesando Francia y cambiando radicalmente el panorama.
Además después de la tempestad llegó la calma. Las pistas se pudieron pisar y compactar la nieve, las carreteras han estado siempre limpias facilitando los desplazamientos, el sol (también a veces el viento) nos ha permitido disfrutar de tan increíbles paisajes ¡qué más se puede pedir¡
Por último, Aosta no son los Dolomitas ni es Austria ni tampoco los alpes franceses; Aosta es Aosta, y eso es suficiente. Cada vez me gustan más los dominios que por su dimensión puedo controlar, sin masificaciones, sin edificios, con naturaleza, con pistas naturales y no transformadas para facilitar el tránsito de esquiadores. Nos ha gustado lo que del Valle de Aosta hemos conocido, y nos ha gustado la gente con la que hemos tratado.
Hasta la próxima