Como decía un escritor americano, llamado Peter, que enumeró los famosos "principios de Peter", podría suceder que yo ya voy llegando a mi más alto nivel.....de incompetencia!
Para mí la nieve lo ha sido todo, y lo sigue siendo. Pero también la he utilizado y la sigo utilizando para conocer sitios y personas.Cuando voy a esquiar no voy sólo a recorrerme unas cuantas pistas.
Es curiosa la cuestión Suiza. En materia de nieve y de estaciones de invierno, parece que desprecian el esquí, y que no pierden ripio para sacar tajada de su situación de piratas económicos.
Generalmente cuando voy a los Alpes en avión suelo utilizar los aeropuertos de Ginebra o de Zurich. El de Ginebra, sobre todo, es espectacular las mañanas de los sábados cuando se produce el relevo de los que llegan y los que se van. Tanta gente con esquis y botas a cuestas, los que llegan tan blancos, los que se van, tan morenos....
Las distintas nacionalidades se notan a la legua. Los españoles siempre ruidosos, simpáticos y en pandilla, mirando las tiendas y pidiendo que te enseñen los rolex y demás, para luego no comprar nada.
Los irlandeses, acaparando botellas en las free duty
Los ingleses, acaparando cartones de tabaco
Los rusos, enormes (con un sospechoso bulto a la altura del sobaco, bajo la chupa de Armani), comprándole joyas a las rusas maquilladas y depiladas.
Pues bien, el año pasado en el bar del aeropuerto fuimos a tomarnos algo, y el camarero nos aceptó los euros ¡faltaba más!, pero la vuelta nos la dió en francos suizos y además en monedas, para que te jodas......!
En el folleto de una estación francesa, de Les Portes du Soleil, te advierten que si entras esquiando en la zona suiza debes tener cuidado con los aduaneros suizos, porque te pueden detener en las pistas.
Parece como si les fastidiase que le gente fuera a esquiar. Sólo quieren Roldanes y de la Rosas....
Austria es otra cosa......