Quinto y último día de esta semana inolvidable de esquí en la que he disfrutado como hacía mucho que no lo hacía. Una semana de la que me llevo unos bonitos y grandes recuerdos. Disfrutar con mi familia en la montaña, esquiar con mi hijo y ver como poco a poco evoluciona, no tiene precio. Hacía mucho tiempo que, por circunstancias de la vida, no pude disfrutar tanto, esta semana ha sido inmejorable y de la que me llevo todo bueno.
Esquiar con kitarin y ver como disfruta y aprende, estar mucho tiempo solos disfrutando el uno del otro y ver como esa complicidad y confianza se ha ido acrecentando más y más hace que un padre sienta como crece el corazón y como cada día se hace más grande al amor que se siente por un hijo.
No quiero por menos olvidar el mencionar a mi maravillosa mujer. Esa persona estupenda que siempre está a nuestro lado para todo, la que se queda sola mientras nosotros nos vamos a disfrutar, y la que espera nuestro regreso con una sonrisa en los labios esperando que le contemos como lo hemos pasado, disfruta y escucha todo atentamente y nos premia con besos y abrazos. Es una mujer que a veces pienso que no me la merezco.
Pero bueno, os contaré el día de hoy, que es al final lo que a vosotros os interesa jeje.
El día nos despertó con una gran sonrisa del gran astro y una temperatura muy buena. Las pistas estaban, como en días anteriores, al principio de la mañana con la nieve un poco dura, pero a lo largo de la mañana se fue transformando y estaba genial.
Kitarin tenía su última clase de 2 horas y se fue con su profe a darle caña, y yo, me animé a esquiar en solitario una vez más. He de decir que me costó un poco el inicio, pues mi rodilla, como siempre, me estaba dando la lata, pero a la segunda bajada la cosa fue mejorando y comencé a disfrutar de nuevo, despacio, sin forzar y sintiendo el aire en mi cara, recordando los buenos momentos de la semana. Pero mi rodilla ya me estaba dando avisos de dolor y molestias, y decidí dejarlo no fuera que el final la fastidiase, y lo dejé.
Os dejo unas fotos de como estaba la estación que fui haciendo a ratos.
Pero, como bien se dice, no hay mal que por bien no venga, me llamó mi mujer diciéndome que se subía a pistas para estar con nosotros y hacernos unas fotos y vídeos, así que imaginar la ilusión que me dio.
Una de las mejores satisfacciones es ver las fotos con mi familia, disfrutando todos y pasándolo bien.
Pero, todo tiene un final, aunque me quedo con las palabras de mi gran amigo MazingerZ.
"no se termina nada, kitaro......lo bueno te lo llevas a casa". Y eso hago, me quedo con grandes momentos y muy bonitos recuerdos. Además de la gran satisfacción de haber hecho algo bueno y verme recompensado por mi hijo que me decía mientras bajábamos que estas había sido las mejores vacaciones de su vida y que con un gran beso me hizo prometer que seguiría enseñandole a esquiar. Se que los que sois padres entenderéis este momento, que casi con lagrimas en los ojos, por supuesto prometí.
Nos íbamos con un poco de pena, pero satisfechos y queriendo volver a repetirlo en cuanto se pueda, esto no lo olvidaré nunca y quiero dejaros unas fotos de unos días que pienso repetir y que espero mi hijo nunca olvide, como lo haré yo, y que si algún día tiene familia, siempre recuerde como sus padres estuvieron con el cada uno aportando lo que podía. Son pocas fotos, pero creo que en ellas se puede plasmar o resumir una gran semana.
Gracias a los que habéis seguido este pequeño reportaje y grande para mi a la vez y perdonad por los momentos un poco cursis, pero que así los he vivido.
Espero poder repetir muchos como este a lo largo de, al menos, esta temporada...
Editado 2 vez/veces. Última edición el 13/12/2014 21:24 por kitaro.