Estirar no, pero calentar... llevaba más de 4 horas casi sin parar. Yo creo que una de las causas principales fue que el gemelo se me había atrofiado un poco después del esguince que sufrí en noviembre. Pensaba empezar a ponerle remedio este mes, pero ha sido demasiado tarde. De todas maneras, también será en parte el que ya no soy un chavalín.