O ¿debería decir media jornada?. El caso es que fueron 4 horas y media de esquí, + ó – hasta las 17:40, que no está mal. Lógicamente, no hubo parada para almorzar ni nada parecido. Solamente esquí y más esquí, que es a lo que habíamos ido allí. El estado de la nieve: excelente. Ni una sola cola en los remontes, es decir, no esperar más de 2-3 sillas cada vez para subir. ¡Qué encanto!
Total, si no me equivoco fueron 7 veces las que cogimos el Stadium, + 1 Emille Alais, + 1 Telecabina. Como a mí me gusta medir el rendimiento de un día de esquí por el desnivel esquiado, creo que me sale en total: 4.203 m de desnivel, que para ½ jornada no está mal ¿no?.
A ratos, en las zonas bajas, había niebla, pero que permitía esquiar, y a ratos, caían diminutos copos que daban una sensación muy agradable en el ambiente. Por cierto, nada de viento en todo el día.
Era la primera vez que esquiábamos con cámara digital, así que nos hicimos un montón de fotos y vídeos (unas 50), aquí pongo unas cuantas. Todas son en la zona que abarca el telesilla Stadium. Yo no salgo mucho para que no os riáis de mí. Me puse mucho cacao en los labios y ¡parezco un payaso!
Las pistas (Rebeco):
Laura:
Loymi (a contraluz, para que no se me vea mucho):
Laura, tras bajar un tramo del Tubo del Veleta:
Loymi ¡en el Río!:
Otra vista del Río (sin comentarios):
Por último, la recomendación que siempre hago: coger el remonte por última vez casi cuando vayan a cerrar, y hacer la última bajada tranquilamente, saboreando cada giro, cada derrape, cada mirada al paisaje..... despidiéndose apaciblemente del maravilloso día de esquí que hemos disfrutado.
¡Eso es todo, amigos!
(Ahora, el viaje de vuelta hasta casa)
Un saludo. Espero no haber sido muy pesado.