Angeles, no le hagas caso a Heráclito, el no sabia esquiar. Si hubiera sabido esquiar no diria que los opuestos se complementan mas bien se hostian (y si es subiendo una bañera cada uno por un lado, no te digo).
Pero me encanta la profundidad de tu nieve virgen, perdona quiero decir de tus argumentos, y no puedo evitar la tentación de deslizarme por ellos aunque ello me lleve a contradecirte.
Pensar que el deseo es involuntario, dependiente e inconsciente supone un error de técnica que nos puede hacer ir de morros: Involuntario significa hecho sin seguir los dictamentes de la voluntad. Es la acción que tiende al logro de los deseos la que es voluntaria o involuntaria. No existen deseos voluntarios o involuntarios. Cuando un histérico, ignorando cual son sus verdaderos deseos, camina buscando realizar los que no lo son, no puede calificar ni a unos ni a otros deseos voluntarios ni involuntarios. Es su actitud la que lo es. Igual cabe decir de lo inconsciente (en este caso parte del pensamiento que no esta en nuestra consciencia). Los deseos no tienen la capacidad de ser inconscientes, otra cosa es que esten dentro del inconsciente (pero eso afortunadamente no ocurre siempre). La dependencia es algo que afecta al sujeto pero tampoco es atributo del deseo.
Si es verdad en cambio que nos ponemos ansiosos tambien por lo que queremos evitar, nuestro cuerpo no distingue entre lo positivo y lo negativo ya que esto es invención de la lógica. Se podria decir que es siempre positivo (como el entrenador del Barcelona). Por eso quizás lo que quiere siempre es hacer, cuando no quiere hacer entonces hace (positivo) algo distinto (como puede ser la pasividad).
Que gozada, me he sentido como en la nieve recien caida, me he centrado en mi mismo y en mi trazada.
Pero estaba solo, me he apartado de mi interlocutora, me he olvidado de ella y me he recreado en la observación de la espuma que yo levantaba. Creo que a veces está mas bonita la nieve antes de que pasemos por encima de ella. Creo que de nada vale pretender tener la razón. Es mejor oir al otro o a la otra y disfrutar de su presencia.
Pero aun asi: me voy a hinchar de esquiaaaaar