Pues yo suelo darme una cena fuera de vez en cuando, pero el resto, en casita, que hay que ahorrar.
Con el microondas, es sólo un momento. Sí sólo hay que llevar un litro de leche y galletas...

Que luego se pone uno nervioso en la cafetería: que si no te atienden, que si se cuelan para pagar... y mientras, la cola de los remontes llenándose de gente. :o(
Eso sí, tras la última bajadita, el zumito de naranja viendo pasar la gente. ¿dónde era, en el Pepe Bollos?
Y luego, para merendar con los amigos, las pastitas u hornazos, el té, o lo que se tercie. ¿eh, pillines?.
Pobre Freeride, pues con mi trompazo no pudo catar...