He estado esquiando en febrero 12 días por los Alpes, 7 en Chamonix y 5 en Verbier / 4 Valles. He acabado un poco reventado pero ha sido una gran experiencia. Tiempo magnífico, 11 días de sol y uno de nevada pero con visibilidad en cotas bajas. Mucho frío la primera semana en Chamonix, siempre por debajo de los -10ºC. Por si alguien le interesa, os doy mi opinión sobre ambos dominios.
CHAMONIX
El pueblo es bonito y con buenos bares y restaurantes. Las vistas, impresionantes.
Son poco más de 200 kilometros de pistas en 5 áreas sin conexión excepto por autobús. No creo que sea una buena idea planear más de un área por día, se tarda bastante tiempo, a no ser que lleves coche. Además, existe la posibilidad de subir al Aiguille du Midi y bajar el Vallée Blanche / Mer de Glace. Por lo tanto, dominio perfecto para una semana: 1 día Aiguille du Midi (da tiempo a hacer alguna otra bajada con el guía que contrates), 2 días Grand Montets, 2 días Brevent-Flegere, 1 día Courmayeur, 1 día Balme-Le Tour. A Les Houches no fui, es la más pequeña y la más baja, dicen que una buena alternativa para días con niebla.
Si se va una semana, creo que lo mejor es comprar el pase Mont Blanc Unlimited, que te permite subir al Aiguille du Midi, al funicular “Grand Montets” y un par de días en Courmayeur (incluye bus). También un día en Verbier (hay un bus gratuito cada jueves, creo).
Grand Montets: Las pistas desde el glaciar magníficas, muy largas. El remonte de Bochard da acceso al la zona del Combe de la Pendant, con buenas pistas y fueras de pistas. Son 28 kms. de pistas pero en realidad es una montaña enorme que da mucho juego. Muy buena nieve.
Brevent-Flegere: Muchas pistas rojas y alguna negra, bien pisadas y con buena pendiente, para ir deprisa. Las vistas del Mont Blanc desde el pico de Brevent son espectaculares. En la zona de Flegere la silla “index” da acceso a varias pistas largas y divertidas. De fueras de pista no opino pues la nieve no estaba para salirse mucho de pistas.
Lo peor, la conexión por remontes entre ambas zonas, un funicular lentísimo y con colas. En resumen, 55 kms. de pistas muy recomendables. Para acabar el día, está bien bajar hasta el valle por los caminos que bajan por el bosque.
Balme-Le Tour: Pistas azules y rojas anchas, bien pisadas, divertidas para ir deprisa. Hay un par de perchas, remonte que a mí personalmente no me gusta, que no puedes evitar. En la zona izquierda del mapa de pistas se encuentra la zona de Vallorcine, con bosque. En esa zona hay posibilidades de fuera de pistas muy interesantes. Estación entretenida para un día.
Excursiones: El martes 7 de febrero contraté a Román Bascuñana, un guía español afincado en el valle, para bajar el Vallée Blanche. Quedamos a primera hora y a las 9 y pico de la mañana ya estábamos arriba del Aiguille du Midi. Por debajo de los -20ºC, aunque no sentí mucho frío, la verdad.
De la salida del remonte hasta donde te calzas los esquís tienes que bajar unos 150 metros por una cresta estrecha y con cierta pendiente, de la que si te caes a la izquierda supongo que te encuentran unos 1.500 metros más abajo, no muy recomendable. Sólo por eso el guía me parece imprescindible. En invierno hay una soga que hace las veces de pasamanos y da cierta seguridad. Aún así, Román me proporcionó crampones (para mí, fundamentales para esa corta bajada), un arnés y fuimos encordados, por lo que me sentí seguro y no pasé miedo. Yo nunca he hecho escalada e ir sin esquís por la nieve con esas pendientes me producía a priori bastante respeto, por no decir pánico.
Una vez que bajas la cresta, accedes a un llano donde te puedes poner tranquilamente los esquís. A partir de ahí, hay tres posibles itinerarios principales. Hicimos el del medio, me parece que se llama “petit envers”. La nieve no acompañó mucho. Un par de palas estupendas, con nieve muy compactada por el viento y fácil de esquiar, donde disfruté muchísimo. En las zonas más transitadas, nieve dura. Lo peor, la costra de otras dos largas palas en las que mis esquís se hundían al girar y a la que me costó acostumbrarme. Al final, acabé por iniciar los giros en esta nieve con una cuña y hacerlos lo más suaves posible.
Una vez que llegamos al fondo del valle cruzamos el glaciar (pequeña remada) y luego para abajo por un camino casi sin pendiente, hasta el Mer de Glace. Allí, seguimos con lo mismo. Decidimos bajar esquiando hasta Chamonix en lugar de coger el tren de Montenvers. Al final había otra pala con pendiente y bañeras. Elijas una opción u otra, al final te tienes que quitar los esquís y subir un buen trecho. Yo tardé unos 15 ó 20 minutos, pues aunque había pequeños escalones hechos por el paso de esquiadores, la zona a subir tenía bastante pendiente y fui con bastante cuidado para no caerme. Después de una cerveza en el bar que hay tras la subida, bajamos por un camino estrecho y complicado, no para disfrutar, pero mejor que el tren. Por cierto, cuando estábamos subiendo con los esquís a cuestas, nos adelantaron los dueños del bar. El hombre luego me contó que tenía 61 años y que todos los días se baja el Vallee Blanche con su mochila de 20 kilos con bebidas y alimentos a la espalda. No veas como subían, a toda velocidad, mochila incluida.
En total, más de 2.700 metros de desnivel. Lo hicimos con calma en 2 horas y media.
Por la tarde fuimos en el vehículo de Román a Grand Montets para bajar el glaciar de Argentiere, al que se puede acceder directamente desde el funicular. La nieve con costra también, pero con la experiencia de la mañana me fue más fácil. Después de un par de palas largas y con buena pendiente llegas a la parte vista del glaciar. A mí me pareció más bonito que el de Vallee Blanche. Al final salimos por la izquierda del glaciar accediendo a un fuera de pistas con buena nieve y finalmente conectando a una pista que te llevaba al pueblo de Argentiere. Más de 2.000 metros de desnivel. Poco más de una hora.
Lo mejor del día, disfrutar de la soledad y de la experiencia de la alta montaña. Las vistas y la grandiosidad de estas montañas, impresionantes.
De Román sólo puedo decir cosas buenas. Gran profesional, teniendo siempre como prioridad la seguridad y siendo una magnifica compañía. Fue clave para pasar un día memorable. Si vais por allí, os lo recomiendo.
En cuanto al alojamiento, estuve hospedado en un chalet llamado “Les Pelerins”, propiedad de un sueco pero sobre todo enfocado al turista inglés. La comida, fantástica. El precio para 7 noches fue de 650 euros incluyendo transporte ida y vuelta a Ginebra, desayuno y cena. Todo el personal amable, simpático y diligente. Eso sí, compartes el chalet con más gente (hay capacidad para 12 personas) y lo normal es que sean ingleses, por lo que si no hablas bien inglés puede ser un poco incómodo, sobre todo a la hora de las comidas ya que se come todos juntos en una gran mesa. Para mí ha sido el mejor alojamiento en el que he estado en Los Alpes. Os dejo la dirección de Internet [
www.chalet-in-chamonix.co.uk]
VERBIER
Verbier y Chamonix no distan más de 80 kms. pero tardé 3 horas y media en hacer el camino en transporte público (3 trenes diferentes más un autobús). De coña.
Verbier es un pueblo agradable pero con menos encanto que Chamonix. Bares y restaurantes para aburrir.
El dominio de Los 4 Valles tiene más de 400 kms. conectados. En mi opinión hay dos zonas claramente diferenciadas por calidad de pistas y remontes. El punto de unión sería Tortin, a donde se llega esquiando desde la zona de Verbier por los itinerarios que parten desde las cimas de Monfort, Mont-Gelé y Chassoure (las mejores zonas del dominio) o por remonte desde el pueblo de Siviez.
La zona buena es la de Verbier, donde además están los pueblos de La Tzoumaz (con pistas azules entre bosques) y Le Chable, pudiéndose encontrar en este último alojamientos baratos, pero que está conectado con Verbier vía telecabina.
Muchos fueras de pistas de fácil acceso. Muy buenos también los 2 itinerarios que salen desde Lac des Vaux: Col des Mines y Vallon d’Arbi.
En la otra zona están los puebles de Siviez (el único bien situado dentro del dominio, en mi opinión, pero muy pequeño y compuesto de edificios modernos sin ningún encanto), Nendaz , Veysonnaz y Thyon.
Por supuesto hay pistas interesantes, sobre todo las que parten desde los picos de Etherolla y Greppon Blanc. Pero hay varios remontes que son perchas y la conexión entre Siviez y Veysonnaz es lenta, complicada y tediosa.
En mi opinión, un dominio magnífico, a la altura de Space Killy o Los 3 Valles.
Me alojé en el hotel Vanessa, en un apartamento. Bien, pero caro. Aunque los precios en Suiza están por las nubes.
Para traslados entre el aeropuerto de Ginebra y las estaciones cercanas, os recomiendo Alpibus, la compañía más barata y con buen servicio.
No pongo fotos (he hecho muy pocas) por que no creo que aporten mucho y además no sé como hacerlo.
Saludos