Pues, efectivamente, fue más o menos como dice Kickeass

. Después de varias tentativas baldías, por fin logramos quedar el sábado antes de comer, en las vertiginosas pendientes de la Cuesta el Cholo. Íbamos a ser 6, pero al final mis mujeres no pudieron acudir, y nos reunimos los tres mencionados. Así que tuve que asumir personalmente la conversación que mi inasistente harén no pudo proporcionar...
Hablamos de lo divino y de lo humano, de las cosas del foro, de nuestros orígenes como esquiadores, de Xanadú, del dominio que tiene Sonic cuando va subiendo en telesilla (

). De Clint, curiosamente, no dijimos nada.
Buena compañía, buena conversación, buena sidra. Al final Kickass acabó teniéndose que sentar, más por mi verborrea (los que me conocéis ya os podéis hacer una idea

) que por las tres botellinas que nos cepillamos tan ricamente.