Ya está aquí la primavera y pronto llegará el verano, la etapa negra para l@s esquiador@s (del hemisferio boreal) todo frustración por no poder disfrutar de lo que más desean...
¿O no es esquiar lo que más desean?
Propongo que para combatir el tedio, se abra una sección en Nevasport, que se podría denominar Eros-ski donde l@s asidu@s del foro, siguiendo el estupendo ejemplo de Clint puedan colgar, en este caso, cálidos relatos eróticos, que nos harán a tod@s pasar el mono veraniego.
Siempre que estén bien contados, valen situaciones reales, fantasías, copias de otros relatos de colecciones eróticas (adaptados), etc.con la única condición de que deban estar relacionados con es esquí o la montaña.....
Ánimo que el nick del/de la que escriba es completamebnte confidencial: lo garantiza el webmaster.
aupa!
jejeje, ...lo único que igual tenemos un pequeño pleito (aunque haya profusión de letrados en el forum) con los de Grupo Mondragón por utilización indecente de su marca "EROS-KI"
uuuuuuuuuuuiiiiiiiiuuuuuuuuuuiiiiiiiiii como esta el Dino. La verdad que si que es una proposicion indecente, vamos a ver q dice el jefe y cuantos relatos se publican,
Estos relatos que son para ir entrando en "calor".........y prepararse para la temporada que viene?
Un saludo Dino.
POR MI PERFECTO, ME HE GANADO UNA PEQUEÑA REPUTACIÓN ENTRE MIS AMIGOS POR ESE TIPO DE RELATOS, Y LA VERDAD,ADAPTARLOS A UN AMBIENTE INVERNAL NO CREO QUE SEA MUY COMPLICADO.
YA ME INVENTARÉ ALGO (QUE MAS QUISIERA QUE FUESE VERDADERO)
Uy! A ver si esto a final de verano, la web de esqui se va a trasformar en otra cosa. ( es broma) Ya estoy impaciente de leer vuestros relatos, a ver q tal esa "imaginacion"! (ahora decis que es imaginacion, pero no se no se........... No habra ningun relato real? )
UN SALUDO.
Todo sea por mantener el ranking de nevasport, en cuanto a número de páginas (¡mira que si aumenta en verano!)
Entiendo que hay esos relatos cabría hacerlos bajo las siguientes premisas:
A) Relacionados con el esquí y la nieve
Con cierta elegancia. Nada de borderías y chabacanerías. Aquí todos somos mayores y creo que debe mantenerse el tema dentro de los límites adecuados.
C) Perfecto anonimato, salvo que alguien quiera poner su nombre, si le saliera un relato como el "Elogio de la madastra" de Mario Vargas LLosa, una referencia de lo que debe ser la literatura erótica.
En fin, que es sólo una idea para añadir valor (¿no se dice así?) a Nevasport.com y fomentar la participación estival y tórrida de l@s
forer@s.
Bueno, ahora falta un@ valiente que se lance al ruedo.....
eso es cosas de tios y de tias, claro esta. Pero yo no tengo mucha imaginacion en cuanto a erotismo se refiere, y lo de escribir tmp se me da muy bien. Si no, ya estaria publicando un relato. Quien sabe a lo mejor me animo,
hasta pronto.
Miré el despertador y pude adivinar con los ojos entreabiertos que ya eran las 7:25 de la mañana.
Un tenue rayo de luz conseguía traspasar las tupidas cortinas dotando a la habitación de un ambiente muy acogedor.
Me había despertado al oír un fuerte estruendo en el exterior, pero estaba tranquilo, porque sabía que era la nieve del tejado que había caído hasta el balcón de la habitación que ocupábamos en aquel pequeño hotel.
Gire la cabeza y allí estaba ella. A pesar de que también se había despertado con el ruido, no quiso o no pudo abrir los ojos.
Quiso sentir mi calor y se acurruco junto a mí, y pude sentir como su piel, más caliente que la mía se amoldaba a mi cuerpo, su bello se erizaba, percibiendo una especie de "corriente eléctrica".
Levanto su pierna y la coloco encima de mis caderas, su pecho contra mi espalda y pude notar su tórrido aliento en mi nuca.
El despertador ya marcaba las 7:30, sonó su timbre y dije: "Venga tía, levanta y vamos a darnos maña que no tengo ganas de pillar colas como ayer".
Volvemos al dilema "esqui versus sexo"....
Se admiten sugerencias y experiencias. Con mi ex-pareja teniamos estas discusiones, que nos gustaba mas?
Nunca lo teniamos claro.
Que opinais vosotros?
P. D. Lo de ex-pareja, no es por que a ella le gustara mas el esqui...
Anda que ya son ganas de seguir enganchado a la página. Y como la publicidad barata a tirar del tema que hace girar al mundo y sus habitantes... en fíns, todo sea por seguir leyendo sobre nieve aunque creo que alguno acabará fundiendo el teclado del ordenador, por el momento me apunto mi siempre calenturienta mente empieza a hilbanar una tórrida historia que a buen seguro despertará vuestros más profundooooos deseos.
Agur!
P.D.Hander Klander después de la que te tiraste con el giro de 360º esperaba algo más de tí pero como comienzo no tá nada mal. Je, je, je
Se nos van a quemar las pestañas por estar tanto tiempo pegados a la pantalla...
Esperemos que el foro, ya sea por este u otro motivo, no decaiga en época estival. Algo habrá que contar. Amos, digo yo!!!
Me encanta, Hander rompio el hielo con un relato muy intenso, con final tipico de un esquiador compulsivo . La proposicion, que nos haces me encanta, yo particularmente, realizo, desde que conocí la nieve y aprendí a esquiar, mis vacaciones de "reciclaje matrimonial" -que es como yo le llamo a largarse con tú pareja dos semanas a esquiar, solos sin niños-, y la verdad es que es estupendo..... . Yo os lo recomiendo, siempre y cuando los dos le deis al mismo nivel de esquí y con las mismas ganas, si no siempre está la posibilidad de buscarse un monitor ¿no? ya os contaré algunas anecdotas "sanas" que pasan en estas situaciones ¡¡no penseis mal hombre!!; lo que pasa que en mi caso la esquiadora compulsiva soy yo, jejeje
"Alli estaba, en el suelo, con la mano en su hombro y sin moverse, al llegar a su lado pude ver como una lagrima corria por su enrojecida mejilla y reflejaba los rayos de sol. Me agache tranquilizandola xa intentar ayudarla, asi fue como vi por primera vez su maravilloso cuello. Supongo q ella se dio cuenta de q algo sucedía cuando vio brillar mis ojos, pero no dijo nada simplemente esbozo una disimulada sonrisa y me pidio q la ayudara.
Suavemente la baje la cremallera xa retirarla un poco la camiseta dejando a merced del sol y de mis ojos algo mas q su cuello, ya no supe disimular mas y un inocente "que cuello tan..." salio de mi boca, en ese momento recobre el sentido y un color tomate subio a mi cara. Ella con la sonrisa aun en la boca, me pregunto por el final de la frase mientras me acariciaba los dedos puestos sobre su hombro, sin embargo de mi boca ya no podian salir mas palabras, estaba demasiado nervioso entre su preciosa sonrisa y el roce de nuestras manos. Se acerco y dejo deslizar sus labios por los mios suavemente, mientras desabrochaba mi cazadora. Sus frias manos recorrian ahora mi pecho x debajo de la ropa aumentando la excitación q ya tenia. Mis manos las correspondieron deslizandose mas alla de su cintura, besandonos con mas intensidad aun, parecia como si el tiempo se detuviera. Asi estuvimos hasta q el sol desaparecio por detras de las montañas, esas montañas q son los unicos testigos de lo q alli paso. Entonces ella se levanto, me susurro al oido que habia conseguido curarla algo mas q el hombro, me beso y desapareció..."
El despertador ya marcaba las 7:30, sonó su timbre y dije: "Venga tía, levanta y vamos a darnos maña que no tengo ganas de pillar colas como ayer".
Ella me respondió con un cálido beso en el cuello, recorriéndolo luego con su lengua hasta llegar a mis labios. Nuestras bocas se unieron mientras su mano recorría mi espalda, ahí me desarmó. Se colocó encima mío y me susurró al oido "vamos a precalentarnos para esquiar mejor".
Con una sonrisa maliciosa empezó a recorrer mi cuerpo con sus manos, mientras yo hacía lo propio con las mías, primero desde la nuca hasta ahí donde la espalda pierde su nombre, luego subiendo por su cintura hasta alcanzar sus pechos, eréctos ya por la excitación. Noté cómo me cogía el miembro, nos miramos con complicidad mientras ella se lo introducía lentamente en su cálido sexo, mis manos en sus nalgas se detuvieron en su cintura, me dejé ir, dejándole que marcara el ritmo, lento muy lento...para luego ir acelerando hasta alcanzar un movimiento frenético...besándonos, abrazándonos, posando su mirada en mis ojos...jadeando...llegamos al clímax.
Nos duchamos y vestimos rápidamente, y tras un frugal desayuno nos marchamos hacía las pistas.
"Venga chicos un poco de precalentamiento antes de la clase" Dijo el monitor.
¡¡¡Valla, valla !! Mon, te van a dar el premio, La Sonrrisa Vertical, como siga subiendo el nivel, vamos a necesitar una Pista Negra, para "sosegarnos"
"No pares..sigue,sigue..." Saludos Blancos y.... buenas bajadas
Hola Mon (y a cualquier otro lector que se precie de serlo, claro)
Me ha impactado tu continuación, pero trataré de proseguir de forma digna.
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"Venga chicos un poco de precalentamiento antes de la clase" Dijo el monitor.
Yo seguía pensando en ella, ya que estábamos en grupos separados y claro la echaba mucho de menos.
Pero entonces, me di cuenta de que la voz del monitor no era muy masculina precisamente. Así que me acerqué y quitándole las gafas muy despacio pude verla.
Era Jennifer López, que después de recibir clases de Herminator, se había hecho monitora.
El resto del grupo, se marchó a la escuela a que les cambasen de “profe”, porque eran gays (uno se llamaba Juan).
Así que allí estábamos los dos, frente a frente, a menos de diez centímetros de distancia, yo con sus gafas en la mano, ella con su mano en mi cintura.
Como no podía ser de otra forma, ella me reconoció que no había recibido ni una clase de Herminator, de hecho no habían salido en ningún momento de la habitación por temor a los paparazzi.
Miré el reloj, eran ya las 9:30 ...
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eso mismo pensaba esta mañana, no se que van a dejar para el verano, parece ser q el tema les ha gustado o tambien puede ser q alguno se le haya acabado ya la temporada, oooooohhh
un saludo Javier.
El palillero había efectuado varias bajas fuera de pista sin detenerse, aprovechando, como siempre, las benditas colas, para tomar resuello, apoyado sobre los bastones y con la cabeza baja.
Al alzar la cabeza, una vez repuesta la respiración, procedió casi de forma automática a escudriñar los traseros de las esquiadoras, en un relajante ejercicio, no desprovisto de intriga, pretendiendo no tanto averiguar la cara de las propietarias de tan poderosos imanes, como el contenido de lencería de esas maravillosas obras de la naturaleza.
Los triangulos, las curvas o la ausencia de señales bajo los ajustados pantalones, eran una motivo de gozo más en esa mañana esplendorosa.
Ante sí a la propietaria de unos pantalones blancos ¿unos carísimos Bogner? sin que ninguna raya o triángulo hiciesen suponer que bajo la ropa de esquí existiese algo más que una estupenda piel de terciopelo.
Siguió subiendo por la espalda y pudo ver un anorak ajustado y unas llamaradas de fuego rubio que se escaban bajo un casco negro.
El sextiplaza era rápido, y como siempre, las sillas salían sin completar, por lo que aprovechó la ocasión para seguir ¡por una vez! las instrucciónes del ceturso de turno y se instaló al lado
de la chica.
Cuando la silla salió a toda velocidad, de reojo, pudo contemplar unos muslos firmes y apretados, y unos labios perfilados y un poco carnosos. No míró más porque unas gafas de máscara, negras, y el casco ocultaban completamente su cara.
Los esquís, eran buenos, unos parabólicos (Salomón) no muy pequeños y calzaba unas botas Strölz ( a la medida) rojas. ¡Una pija, Santo cielo, esta tía lleva encima entre traje y equipo más de medio millón de pesetas y seguro que no sabe hacer la cuña, pensó con suficiencia el veterano y solitario esquiador. Ahora, seguro que saca el móvil y se pone a hablar con su novio.....!
Pues no. Como una esfinge en la nieve y sin moverse, llegaron juntos a la cima de la montaña, donde fueron depositados con suavidad por el sextiplaza.
Iba a comenzar el descenso, y se asombró al ver cómo la chica, con soltura se lanzaba por la pista roja, a una velocidad considerable y con seguridad total en el marcaje de los giros (un tanto conducidos y con las piernas levemente separadas) y con una posición del cuerpo, en flexión-extensión perfecta, que adivinaba una seguridad y dominio raro en una mujer aparentemente tan frágil (no como esos marimachos que se ven en Eurosport....)
Miré el reloj, eran ya las 9:30
Y pensé..."¿que estoy haciendo? vengo hasta Vail en busca del mejor polvo del mundo y aquí estoy, plantado como un pasmarote ante Jennifer López"
Era increible...así que le devolví amablemente las gafas, no sin antes decirle dónde me alojaba; y fui remando hasta el remonte Tea Cup Express.
Tras unos minutos, que se me hicieron eternos, llegué al fin a uno de los Bowls más famosos del mundo (o eso me dijeron). Miré el panel de pistas y me decidí por Jade Glade.
Bueno, ahí estaba, a punto de tirarme, desde esa prespectiva los bums eran im-presionantes al igual que la pendiente.
Aspiré profundamente, clavé los dos bastones dando un pequeño salto y empecé el descenso, izquierda-derecha izquierda-derecha, manteniendo el ritmo. Gozaba hasta el extremo sintiendo la nieve fresca acariciando mi cara. Estaba agotado y sólo llevaba la mitad de pista, Justo antes de detenerme a echar un respiro, noté como mi rodilla fallaba "clack", malditos ligamentos. Me precipité hacia la nieve arroyando en mi caida a un surfer que había sentado justo en medio de la pista.
Me levanté, y al comprobar que ambos estábamos ilesos, le pedí disculpas...
Dios! Eran las 11,30 y aún no había hecho ni una bajada!!!
Yo también voto que sí, pero para no caer en la "monotonía" de tanto "polvo", "nieve", "subidas", "bajadas" etc. etc, se podría ir variando el tema: historias de nieve y miedo, de nieve y fantasía, de nieve y ....
Por cierto, hablando de subidas y bajadas, me preguntaron una vez acerca de qué me gustaba más: subir una bajada o bajar una subida. Yo dije que, "por supuesto, subir una bajada", pero no sé si la pregunta se refría a la nieve y ahora dudo de la mejor respuesta.
De pronto vió como la chica se desviaba de la pista haciendo una larga diagonal buscando la nieve polvo.
El veterano, la siguió a distancia, siguiendo su huella. De pronto vió como comenzaba a descender por una fuerte pendiente. Gestos seguros. Clavado de bastón y cuerpo centrado en un rítmico descenso, que presgiaba otros ritmos más anhelantes y suculentos, bajo sábanas tan blancas como la nieve.
Dejó una veintena de huellas perfectas , una serie de eses enlazadas, todas con el mismo radio. Al final se detuvo para contemplar (se supone que satisfecha) su estilizada firma sobre el blanco manto.
Esta es la mía, pensó el Palillero Solitario y utilizando todos sus recursos, fué cerrando todas y cada una de las eses abiertas sobre la nieve virgen por la bella esquiadora, hasta llegar a su lado.
¡Eres gilipollas, o qué! le gritó la esquiadora. Con lo grande que es la sierra y has tenido que desvirgarme las huellas, so cabrón!
Otra cosa desvirgaría yo, pensó el Palillero Solitario, pero ante la contundencia con que la esquiadora empuñaba los bastones prefirió pedir disculpar y ofecerse como guía de paraísos de nieve virgen, en esa mañana maravillosa.
La chica no dijo que si ni que no, sino que se limitó a seguir al Palillero Solitario y a partir de entonces, las huellas de uno eran cerradas por las huellas del otro tal como se mezclan las de las serpientes en sus actos reproductivos.
No hablaron mucho. Nadie preguntó nada. Pero se veía que ambos estaban felices y en su elemento, y en esos momentos, mejor callar, para no provocar un alud de nieve y tal vez de estupideces.
A partir de ahí, ya subían juntos en las sillas, y el Palillero Solitario, creyó adivinar (¿tal vez soñó') unos duros y turgentes senos, en ciertos roces, al acomoderse en la silla y bajar los quitamiedos.
Pero la chica ni una sonrisa. Ni un gesto amable. Ni una pregunta.
A media mañana el Palillero, muy amable, propuso dejar de esquiar para tomar una cerveza, a lo que la chica le dijo que la nieve estaba estupenda y que no quería dejar de esquiar y´además, que ella no bebía.
Pero como el Palillero Solitario no podiá pasar sin esta otra rubia, se paró en un chiringuito y pensó: esta rubia, no vale una Cruz Campo......
Se sentó un tanto derrengado en una hamaca y aprovechó para desabrocharse las botas, pues le dolían los piés y cuando se enderezó, delante de sí, vió los firmes muslos de la chica........y más arriba ¡una sonrisa, sí, una sonrisa!.....completamente vertical, que se adivinaba a traves de los ajustados pantalones Bogner....