<u>LA QUIMERA OLÍMPICA, O LOS NARANJOS DEL LAGO BALATÓN</u>
jerónimo páez
El Comité Olímpico Español (COE) decidió el 23 de enero descabalgar a Granada de la carrera olímpica. Atrás quedaban dos años de esfuerzo de un equipo de profesionales que habían logrado ilusionar a una ciudad con el sueño de organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno. La elección de Jaca cortó en seco la ilusión granadina. La gran percha en la que se habían colgado muchos proyectos -infraestructuras, obras, palacio de hielo, villa olímpica, teleférico a la Sierra, inversiones y puestos de trabajo- se desvaneció. Ahora es tiempo de reflexión, de digerir la fuerte derrota y de otear el horizonte. El alcalde de Granada anunció el mismo día de autos que había que abrir un periodo de reflexión. Transcurrida una semana, IDEAL toma la iniciativa y abre sus páginas para ofrecer ideas que ayuden a ponderar la situación. No se trata de lamentarnos ni de regodearnos en la pena de nuestro orgullo herido. Ahora lo importante es responder a la siguiente pregunta: ¿Debe Granada seguir en la carrera olímpica? </b>
En las primeras décadas del pasado siglo, en uno de los más bellos parajes de Hungría, las fértiles campiñas del lago Balatón, los dirigentes prosoviéticos húngaros decidieron plantar una enorme extensión de naranjos. Sería el gran centro cítrico del país, motor del futuro desarrollo agrícola. El técnico al que se le encargó el proyecto expresó con valentía su opinión de que la dureza del clima, los fríos invernales, no permitían la plantación. Los dirigentes se empecinaron, no podían equivocarse. Se plantaron miles y miles de árboles y se gastaron ingentes sumas de dinero que escaseaba. Todos los árboles se helaron, murieron. El ingeniero agrónomo fue procesado, declarado culpable y condenado. Era evidente que su mala voluntad, su oposición al proyecto, había sido la causa del fracaso.
Como los naranjos de este idílico paraje, surgió la idea de la Olimpiada como una más de las promesas electorales que nadie tenía intención de cumplir, porque ni siquiera se sabía que se iba a alcanzar el poder. Hubiera sido fácil haberse olvidado de ella, pero incomprensiblemente se mantuvo contra viento y marea.
Creció como imparable bola de nieve envolviendo todo lo que tocaba. Quién dudaba de su consistencia o viabilidad se oponía al futuro de la ciudad o asumía el riesgo de que se le imputara el fracaso. Se consiguió de esta forma una casi total unanimidad - más formal que real - y consecuentemente se convenció a la mayoría de los ciudadanos de que la Olimpiada era cuestión de coser y cantar. Mucho me temo que hasta los artífices de la idea y los organizadores llegaran a convencerse de lo que ni ellos mismos se creían al principio.
Como todo lo que nace de forma improvisada y con poca reflexión, la bola de nieve se deshizo cuando encontró el primer obstáculo. Difícilmente podía celebrarse una Olimpiada en una estación de esquí, en la que las precipitaciones y las temperaturas suelen gastar alguna que otra mala pasada. El recuerdo del año 1995 era una amenaza latente, una espada de Damocles que se cernía implacable sobre las ambiciones olímpicas. Nubarrón negro que hería de muerte cualquier posibilidad, que podía permitir pasar el corte a nivel nacional, pero no el internacional.
La apuesta olímpica era técnicamente casi inviable y no era retable económicamente, aunque se afirmara lo contrario. El Campeonato del Mundo de 1995/96 sirvió para hacer inversiones en esquí alpino, que es el que genera riqueza y empleo. Las costosas instalaciones necesarias para el resto de las pruebas de una Olimpiada no tienen rentabilidad futura, generan gastos y pocos ingresos. Estas instalaciones terminarían por ser infrautilizadas en una región donde no hay tradición de deportes nórdicos y la naturaleza exige gran esfuerzo económico y humano para mantenerlas en buen estado.
Cuesta pensar que alguien pueda creer en la rentabilidad de un Palacio de Hielo o de los trampolines de saltos. Por si faltaba algo, se proyectó un medio mecánico que conectaba la ciudad con la Estación como acceso alternativo a la carretera actual. No creo que pueda hacerse un transporte de este tipo por una cantidad inferior a 10.000 ó 12.000 millones de ptas., que supera lo invertido en la Estación con el Campeonato del Mundo. Nadie ha explicado qué se iba a hacer con este telecabina en el largo período en el que se cierra la Estación más de 7 meses al año, quién se iba a montar entre semana, y qué viajero que venga de fuera de Granada, más del 70% de los visitantes, iba a dejar el coche en un parking, coger las maletas y esquís, pagar el precio del forfait y subir a la Estación disfrutando del paisaje.
En el proyecto técnico de esta Olimpiada cualquier propuesta que sonara bien, se convertía de la noche a la mañana en una gran innovación técnica, económica y medio ambiental.
Desde el punto de vista de rentabilidad futura para Granada solo hubiera tenido sentido la apuesta olímpica, si con esta excusa, se hubiera abordado un proyecto de expansión de la actual zona esquiable. Colapsada y congestionada como está la Estación en la actualidad, se hace necesario incorporar los valles de S. Juan --Hoya de la Mora y Montebajo - Laguna de las Yeguas - Dílar.
Desafortunadamente nadie se atrevió a abordar esta propuesta. Hubiera sido la única coherente, y la que hubiera permitido en el futuro resolver la masificación actual. Era una propuesta conflictiva, exigía pactar un acuerdo medio ambiental, lo que no es fácil y suele tener costes que casi nadie quiere asumir, aunque luego los beneficios sean evidentes. Hoy día no existiría la Estación de Esquí de Sierra Nevada si no se hubiera hecho la instalación de nieve artificial y la pista del Río. A pesar de las críticas y los numerosos ataques que hubo que soportar, los resultados están a la vista. Han sido beneficiosos económicamente para la Estación y para Granada y el impacto medio ambiental se ha podido corregir.
Creo que quienes han llevado la candidatura han luchado duramente por conseguirla, pero no se parecían al técnico del lago Balatón. Eran desconocedores de lo que es este deporte y su complejidad. De cómo la nieve, el frío y las temperaturas condicionan de forma absoluta el proyecto. El problema de Granada no son las instalaciones, es simple y llanamente que no tiene un área de nieve amplia y garantizada para poder realizar una Olimpiada. Pienso, con todos los respetos, que tampoco Jaca.
En el fondo no cabe otra explicación. No tenía sentido haberse embarcado en esta aventura. Todavía menos presentar un proyecto en el que todas las pruebas alpinas se concentran en una sola área - Borreguiles-Pradollano, y se ubican las nórdicas y las de saltos en la Ragua, Purche y Cenes, por debajo de la cota 2.000, donde este año no se ha podido hacer nieve artificial por falta de temperatura. Al parecer se había planificado todo, hasta lo más mínimo, pero por lo visto a nadie se le ocurrió, o no se le quiso ocurrir, que faltaba lo principal, que era una Olimpiada de invierno y no de verano, que necesita nieve y que no estaba asegurada ni la materia prima, ni las temperaturas para que funcionen los cañones, y mucho menos si hablamos de estas altitudes. Es difícil entender que nadie hubiera pensado, cuando se estaba presentando la candidatura en Madrid, que si se hubiera conseguido la Olimpiada para este año 2002, la que se va a celebrar en Salt Lake City, había que haberla suspendido porque no hay este año en Sierra Nevada nieve suficiente, ni se ha podido hacer, por debajo de la mencionada cota. Faltó incluso el valor para haber apostado por un proyecto más ambicioso, dudoso también, pero mas viable si se conseguía que la FIS autorizara las pruebas nórdicas en esta a mas altura.
Se confundieron deseos con realidades. Para cada dificultad se inventó una solución puramente técnica, irreal, no contrastada. El papel lo admite todo, y el vídeo más, aunque es más traicionero. Debió idearlo y realizarlo el enemigo y poco sabía de cómo se ganaban los votos a quién se le ocurrió proyectarlo cuando se defendía la apuesta granadina.
No hay que lamentar que se haya truncado el sueño olímpico. Puede que el Comité le haya hecho un favor a sus promotores. Continuar hubiera supuesto más gastos, inversiones inadecuadas y algún que otro despropósito. Modelo de estos despropósitos es la actuación de los rectores municipales de Monachil, que mientras apostaban por la Olimpiada, han propiciado al mismo tiempo, y una vez más, la destrucción urbanística de una Estación ya muy degradada. Ni el más osado de los especuladores inmobiliarios hubiera imaginado que se permitirían los bloques que se están construyendo hoy día. Queda por ver cual era la imagen que esta Estación iba a dar al mundo, con esos horribles bloques que hacen imposible gestionar los servicios de tráfico y limpieza de nieve en la Estación. Los sueños olímpicos, las frustraciones pasan, pero los edificios quedan.
Se acabó el espejismo. Trajo algunas inversiones este verano, que están dando sus frutos. Sirvió además para cambiar al Director General de la Estación, lo que era absolutamente necesario. Tienen ahora los nuevos gestores la posibilidad de hacernos olvidar la frustración que todo fracaso supone, con la eficacia en la gestión y la continua mejora de la Estación y sus servicios, que al final es lo que importa. Podemos centrarnos en proyectos más reales, hay varios, que están necesitados de impulso y apoyo.
Si así fuera, se puede dar por bueno lo sucedido. De los errores, se aprende o se puede aprender. Lo malo sería aquello de sostenella y no enmedalla, es decir empecinarse en continuar la quimera olímpica.</HTML>
<HTML>Suscribo al 100 % lo manifestado por Jerónimo Páez.
Hombre, lo que pasa es que el gato escaldado huye del agua, y claro, quien probó las mieles/hieles de la Copa del Mundo, es lógico, y se agradece el que advierta.
De todas formas, es extraño que, quien tuvo la máxima responsabilidad de la tan famosa Copa del Mundo de Esquí manifieste ahora que no es rentable...
Por pura lógica, si la copa del Mundo de Esquí fué una ruina, una Olimpiada, ruina y media.
En otra cosa no estoy de acuerdo: me parece bien que clame contra el desmadre urbanístico de S. Nevada, pero el más grande fué el de Promonevada en Pradollano, que además dió en quiebra.
Quejarse por unos cuantos edificios de más, ahora, cuando de su mano se construyó ese Whistler de pacotilla en ruina económica y arquitectónica, me parece inconsecuente.
De todas formas, me alegra (¿me sorprende?) que se manifieste en contra del stablishment...Lo mismo ´vuelve el Jerónimo de otros tiempos.</HTML>
<HTML>De dinosaurio, en el anterior mensaje, te vi convertido en archaeopteryx y en este ya en paloma, cómo puede ese cínico criticar y ahora aconsejar la ampliación de la estación, cuando fué el con su prepotencia e ignorancia el causante principal del actual hacinamiento y que tuvo en su mano el ampliar por cuatro perras la estación desde S. Juan hasta el Caballo .Si con humildad se hubiera ido unas semanas a Baqueira, allí le hubieran enseñado cómo se gestiona una estación de esquí con congruencia, con la coherencia de un honrado comerciante , mirando a la cuenta de resultados y con el esfuerzo diario, como ahora aconseja el amiguete que le dió el carguillo, y no despilfarrando en eventos artificiosos,creando una escuela de ambiciones que degeneró en la posterior pretensión de Olimpiada, que el critica porque no le han dado a él su gestión.En fin, este individuo al que tu suscribes en el 100.100 es el que, sin haber sido empresario en su vida, con el dinero del contribuyente, se dedicó a jugar al empresario prepotente,y todas las empresas que creo y gestionó han producido pérdidas de tantos miles de millones,que han condenado a la Estación a estar en mano de políticos incompetentes, hasta que tengamos la improbable suerte que uno de ellos decida privatizarla.</HTML>
<HTML>He dicho que suscribo el artículo, no que me vaya a acostar con el autor....!
Del aquelarre del 95, mejor no hablar. Pero bueno, ahora por las razones que sean, no está por la labor.
Lo único que faltaba, que le hubieran dado la dirección de la Olimpiada...arruina a Granada hasta el siglo XXV, por lo menos.
En cuanto a S. Nevada, siempre ha dado pérdidas, tanto con gestión privada como pública. No hay más que ver los balances.Ya lo hemos discutido.Entre otras cosas porque en S. Nevada no ha habido empresarios, sino especuladores, que no es lo mismo....
<HTML>Por qué haces afirmaciones que no son ciertas? Vete al Registgro Mercantil y comprueba con una simple nota de los balances que son asequibles a cualquier ciudadano que los demande, que siendo empresa privada y dirigida por Jorge Manrique , Cetursa daba para instalar un nuevo medio mecánico por año e incluso siendo aún empresa privada y dirigida por el inepto que nos envió tu admirado Jara, antes que diera rienda suelta a su erótica del poder, por la inercia de la buena administración anterior, dió aun beneficios, fue al segundo o tercer año de su megalomanía que empezó a perder primero decenas , despues cientos y finalmente miles de millones.</HTML>
<HTML>Bueno P. Blancos, todo era tan rentable en S. Nevada.....que los comerciantes de la sierra tuvieron que ir a buscar a a mamá Junta
(sí, a esos políticos indeseables) para que no se cerrara la estación e ir todos a la ruina.
Si tan rentable era Cetursa ¿porqué no la compraron entre todos y así no tendriamos que soportar a esa clase política que ahora denostas (y yo a veces también)?.Más de uno ya era millonario antes, durante y después de la Junta (como la virginidad de María)
Es más, algún que otro agresivo empresario-privado nevadensis bien que le alzó la cola (y si sólo fué eso) a ese Zar de todas las sierras que tanto criticas, y no sólo consiguió buenas rentas del despilfarro del 95, sino que incluso estuvo nominado de delfín.....
Lo único que hace falta, es que ahora venga/ais con lecciones de rentabilidad. Lo que de verdad es rentable es echarle morro a las cosas
La historia de lo que un común amigo nuestro (q.e.p.d.) llamaba los "moros notables de la sierra", es casi tan lamentable como la actuación de los poderes públicos que actualmente la gobiernan, con la diferencia de que éstos al menos invierten.
<HTML>No tenías que haber corregido el encabezamiento, porque en el sí había,mucha acritud, mucho resentimiento , mucho desconocimiento y mucho uso de tópicos y lugares comunes propios de un lector diario de un periódico tan sectario, panfletario y vendido a un partido, como el que lees tu.Para que antes de emitir opiniones tan insultantes e ignorantes como las que emites , tengas un poco de conocimiento de causa: Te informo que los comerciantes de Sierra Nevada NUNCA!!!!! fueron a lo que tu llamas( con tu sarcasmillo malafollarealejero)mama Junta a pedirle favores, sino a exigir a la Delegación de Transportes, que como servicio público que era obligara a Cetursa abrir los medios mecánicos, ya que si no lo hacía ella lo hubieran hecho los propios comerciantes y se abrieron.Recuerdo a un moro notable como despectivamente los llamas tu, que pegó un puñetazo en la mesa de un excompañero tuyo, de la camarilla de Cetursa que, quedo como virrey,y que se puso blanco al ver como se rompía la mesa y se oía un grito conminatorio ¡Esto lo abrís por cojones! y efectivamente se abrió. Despues vino la buena administración de Jorge Manrique y los beneficios(que te empeñas en desconocerlos, y te digo de nuevo -Registro Mercantil-).Y te aclaro que los comerciantes de Sierra Nevada estaban en tratos para comprar cetursa y lo hubieran hecho si el manirroto,su protector y el furor despilfarrador del PSOE de aquella época con el dinero del contribuyente no se hubieran interpuesto, pagando una cantidad siete veces superior a su valor de mercado. Tambien te informo que gracias a lo que tu llamas especuladores y que no fueron otra cosa que empresarios que arriesgaron su dinero, construyendo una estación de esquí, puedes esquiar hoy día en Sierra Nevada , que los políticos se metieron en ella cuando ya era un ente que daba prestigio y les servía para sus chanchuyos y su demagogia.</HTML>
<HTML>Los montañeros y esquiadores nos han dado un buen ejemplo de lo que es ser transigentes y respetuosos con las opiniones ajenas, en un tema tan candente como es la ampliación de la estación. Y esto sí que les hipotecará el futuro a unos y a otros.
Esto parece que poco a poco va subiendo de tono. Así que no olvidad: buen rollito y buenas huellas.
PD: "Gran Hermanos", se ruega secreto profesional. </HTML>
<HTML>Bueno "palomita",llevas razón. Me marcho de aquí que esto comienza a ser la "letrina del esquiador". No caben más insultos en menos palabras.
No por eso se lleva más razón.
De todas formas. si P. Blancos es feliz así, pues que le aproveche......
Sigo opinando que el artículo de A. Jara es bueno y el de Jerónimo también. Claro que hay gente que trajaba mucho y bien en S. Nevada. Ni pienso ni he dicho lo contrario.
De lo demás pues sigo pensando lo mismo. Suerte ha habido con la Junta, si no de qué...Aunque me meta con ella cuando creo que no lo hace bien en su gestión de la sierra, el balance global es positivo, según mi modesta opinión.
En cuanto a irme a esquiar a otro sitio. Pues bueno, también lo hago. No me importa. De todas formas, mientras sea pública, en lo mío esquío.
<HTML> Palomita, me alegro que siguiendo tus consejos, el dinosaurio haya decidido retirarse de lo que él, tan bueno y candoroso, ha llamado (sin el mas mínimo deseo de insultar)el escusado del esquiador( verás que he utilizado un sinónimo, para que haya buen rollo).Así que como no va a continuar la desinformación , no volveré yo tampoco a aparecer por este lugar. A mí , por el contrario, desde que tu interviniste, lo único que me llegan son aromas de cannabis, nieve recien caida, indolencia y el indiscutible morbo de tu seudónimo.</HTML>
<HTML>P. Blancos, me alegro de proporcionarte tal bienestar.
Aflora bajo mis alas sólo candor.
Y vuelo con más salero cuando leo tus versos, espero que no me falten </HTML>
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mejor así 
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:cooly:
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