Estaba muy enfermo, una persona increible que tuve el honor de conocer y con el que tuve el privilegio de poder esquiar.
Su bondad, su generosidad, su carácter increíblemente brillante, hablaba varios idiomas y además era experto en informática y hacker.
Algunos de nosotros le llamabamos “el supercura”
Hay muchas historias increíbles sobre este fenómeno, como cuando daba misa en la iglesia de arriba, y luego tenía que dar misa en la iglesia de abajo y bajar esquiando y pasaba la carretera saltando. Tenía que ser espectacular verlo en su esplendor cuando era una puta bestia esquiando.
Qué pérdida más grande
DEP
Solo aquel que haya comido ajo nos puede dar unas palabras de aliento
Ser vlogger es duro, pero colonizar Narnia a lomos de una minipimer lo es más. Con todo, ambas cosas intento hacer.
Yo hago esquí extremo : voy de extremo a extremo de la pista
Los caminos del esquí son inescrotables ...