Finalizada la II Guerra Mundial Viena y Austria fue declarada zona de refugiados para las personas que huían del llamado Telón de Acero, calificativo inventado por Winston Churchill. En la famosa película "El Tercer Hombre", protagonizada por el inolvidable Orson Welles, se ve al ambiente de esa ciudad llena de intrigas y espías
Por esa ciudad debía andar en esa época un tal Henry Czwilinski, polaco y que había huido de un campo de concentración de Siberia, por sus veleidades con las juventudes hitlerianas, lo cual no fué óbice para que una vez conocido el personaje, se convirtiera en un excelente amigo e indirectamente culpable de mi matrimonio. Que en paz descanse
España, tras el reconocimiento, primero del Vaticano y luego de Estados Unidos, se convirtió, con su famoso "vigía de occidente" en un refugio de gente que huía de su pasado en otros países y a comienzos del siglo pasado, llegó a Sierra Nevada mi amigo Henry, que se hospedaba en el Albergue de Educación Y Descanso, antecedente casposo y propiedad del sindicato vertical (CNS) y al que sucedió la lujosa Residencia de Tiempo Libre, que se apropiaron por la cara los llamados sindicatos más representativos (U.G.T. y CC-OO) y del que fueron despojados por sentencia judicial firme, pasando a ser hoy de la Junta de Andalucía.
Henry tenía pasaporte austriaco, y sobre todo uno de los títulos más codiciados que en aquella época podía tener un profesor de esquí. Sencillamente tenia el título de profesor de la Escuela Austriaca de Esquí, y sobre todo un estilo muy particular de esquiar, con los pies siempre juntos y sin descomponer la figura. Más que un profesor de esquí parecía un bailarín de la Ópera de Viena, y así lo fue siempre, hasta que nos dejó
Coincidió en el albergue, que alguien con mala leche bautizó como de (poca) Educación y (mucho ) Descanso con un chico de Granada que lo abandonó todo para ejercitarse en la técnica del wedeln. El wedeln del alumno no era, ni lo ha sido nunca, tan elegante como el de su maestro, pero si ha sido un wedeln enérgico, apoteósico, muy trabajado. Un wedeln de albañil, pero lleno de facultades y de guiños a las teorías del equilibrio. Era una especie de Nibelungo del wedeln, que a fuerza de martillazos en el yunque de la nieve, incluso lo traspasó a la genética
Por esos años, y como consecuencia de un intercambio que hubo entre la Escuela de Esquí de Educación y Descanso con la, entonces más famosa escuela de esquí alpino del mundo, tras ir a Kutäi los granadinos, vinieron aquí los austriacos, con su wedeln impecable. Uno de ellos, se llamaba Otto Henke y tenía unas gafas de culo de vaso, más propio de un intelectual de la filosófica Escuela de Viena, que de profesor de una especialidad deportiva.
Con él venían otros dos, uno de ellos, con unas melenas al viento, precursor de los hippies, que ya empezaban a aparecer en California...
Y se dedicaban a darnos exhibiciones de wedeln en la pista del Parador, haciendo diabluras como la de atarse las dos piernas con una correa para bajar por nieves imposibles y sin pisar, y a veces con costra de hielo, cosa bastante frecuente en nuestra Sierra.
Y así vino el wedeln a Sierra Nevada, como consecuencia de la guerra fría.
Un alemán, Karl Marx, en su 18 Brumario y corrigiendo a su maestro Hegel, escribió aquello de que la historia se repite dos veces, pero añadiendo algo de su parte: que una vez se repite como tragedia y la siguiente como farsa
¿estamos en una farsa del wedeln del siglo XXI?
Dejo esto para la polémica
Saludos