Hombre ya. Si hubiera conocido las precipitaciones ocurridas (tamaño de copo, forma de cristalización, temperatura del aire y del suelo), la evolución de las temperaturas, el viento, la presión la humedad, la radición incidente y con un modelo numérico de la orografía de la zona y aplicando el algoritmo de Kosstris-Mariach podría saber de antemano la profundidad de la huella en función del área efectiva del esquí y del peso
O más simple, pensar en positivo: "A lo mejor la nieve está buena", lástima que este método falla en el 99% de las veces.