Blanco. SN 3 y 4 mayo 2014
Hola. Ya conté el otro día la parte negra de la historia, con las consecuencias del incendio en la sierra de Gádor; ahora toca la parte blanca, la de Roquetas en Blanco, o más bien “roqueteros en lo blanco”.
Como ya dije, el sábado 3 de mayo se celebraba en Roquetas una jornada festiva-comercial llamada “Roquetas en Blanco”, precisamente por mi barrio,
así que aprovechamos para hacer nuestra habitual escapada primaveral a la nieve. Los niños estaban deseando volver a esquiar tras justo un año de su última vez, y yo tenía más ganas que ellos si cabe de llevarlos. Así que mirando las ofertas de fin de temporada nos cogimos un apartamento en la plaza de Andalucía, apartamentos Inside Plaza, por 77 euros para 4 personas. El apartamento estaba muy nuevo y bonito, bastante acogedor, aunque pequeño.
Para los forfaits aprovechamos la oferta de “día Movistar” que por 30 euros incluye el ff de día para adulto y un almuerzo en Borreguiles. Con los dos menús de adulto comimos los 4. Así los dos días, sábado y domingo, puesto que tenía la posibilidad de usar aún 4 unidades de esta oferta. Y para los niños, su ff infantil por unos 21 euros.
Y el parking, creo que fueron unos 27 euros por los dos días.
Y un gasto inesperado: los pantalones de esquí se les han quedado pequeños. Así que unos días antes estábamos buscando en las tiendas unos pantalones de esquí. Los dependientes ponían cara rara cuando les preguntábamos... al final en Blanes encontramos dos pares, uno en Almería y el otro en Roquetas. Unos 50 euros creo que fueron en total. Menos mal que la chaqueta sí les quedaba bien.
Pues bueno, el sábado temprano salimos hacia la sierra con más equipaje que si nos fuéramos a América (
), llegando arriba a eso de las 10. Fuimos a Veleta Ski a alquilar el equipo de los niños, y cerca de las 11 nos fuimos al telecabina.
Se puede ver en la foto a través de la cristalera el final del Río sin nieve y gente bajando andando. También se ve a mi Ana llevando cómodamente su equipo colgado del hombro con la cinta de un bolso de viaje, al igual que su hermano.
Llegamos arriba y tras una bajada de calentamiento en Principiantes nos fuimos vía Stadium a la pista del Mar, con sus palmeras, su pulpo, su ballena, su faro, su submarino, etc:
En el lomo de la ballena había un saltito que los niños hicieron muy emocionados. Tanto les gustó que al día siguiente Miguel quiso hacer un salto más grande y …. se cayó un batacazo, afortunadamente sin consecuencias.
Al llegar abajo de la pista del Mar había una foca:
Detrás se puede ver un esquiador que sube tirado por dos perros, skijoring creo que se llama eso, ¿no?
Funcionaba la pista de slalom de BMW, que bajamos los niños y yo:
Más tarde nos metimos en pistas de más entidad, como el Tubo del Veleta:
Mientras tanto, Loreto iba pidiendo los menús en el Restaurante. Tras la comida, al ir al aseo notó algo raro en el pie:
así que tuvo que dejar de esquiar. Se fue para abajo en el telecabina y fue a Veleta Ski a por otras botas para el día siguiente. Y lo que han hecho ha sido venderle unas usadas muy bien de precio. Además le hicieron el mantenimiento a sus esquís, cantos y encerado, y al día siguiente le fue bastante bien con el equipo renovado.
Los demás terminamos el día en el Stadium
bajando por varias pistas de la zona, entre otras la Pala de Entrenamiento:
una de mis pistas favoritas en primavera por estar poco frecuentada y conservar la nieve muy bien hasta tarde.
En la segunda bajada por esa pista, a más de las cinco de la tarde, Miguel se salió de pista y en un bache se cayó. Yo iba un poco por delante, pero le vi caerse y que estaba bien. Pero detrás nuestra venía el pistero, que le ayudó a levantarse. Entonces vino otro con una moto de nieve, y parecían querer bajar a Miguel en la moto, pero yo les dije que íbamos a seguir esquiando, y a bajar el Río. Me preguntaron si no era ese el niño que tenían un aviso de que estaba agotado, les dije que no, y se fueron a buscarlo por otro lado, y nosotros seguimos bajando tranquilamente, los tres solos en dirección a Pradollano.
Al pasar el Stadium estaba el cartel avisando:
Pero nosotros teníamos un as en la manga: como Loreto se había bajado antes por su problema con las botas, quedamos en que nos llevara el calzado hasta el final de la nieve:
Y pudimos bajar “comodamente” hasta Pradollano
Aquí se ve también el kit de transporte de esquís: la cinta de velcro que mantiene juntos los dos esquís, y la cinta de la bolsa de viaje para colgarse los esquís al hombro. Muy útil para que los niños lleven su equipo.
Pues así terminó la primera jornada. Nos fuimos al apartamento moviendo el coche por dentro del parking de una punta a la otra. Las vistas desde el apartamento no eran malas:
Y teníamos debajo un supermercado y una pizzería. Pues nada, a descansar, que mañana tenemos otro día intenso... Las vistas del Veleta al atardecer
Y al amanecer
Hay que ver cómo cambian los colores de una hora a otra.
Al día siguiente había que dejar el apartamento antes de subir a esquiar, así que llegamos a pistas otra vez cerca de las 11. Como además era el día de la madre, decidimos regalarle a Loreto sus nuevas botas, y le hicimos una dedicatoria en la nieve:
El día transcurrió más o menos parecido al anterior, con una variedad de pistas siempre teniendo como eje el telesilla Stadium. En un momento dado enseñé a mi Ana a hacer ochos detrás de mí:
Pero al final del día Ana prefirió quedarse con su madre y los hombres nos fuimos a las pistas rojas, Granados y luego el Águila, que a Miguel le gustó mucho, además es una zona nueva que no conocía. Al final enlazamos con el Río para llegar de nuevo abajo casi a las 5:30 de la tarde.
Se veían bastantes mariquitas en la nieve:
Es curioso, que en esta época también se ven mariquitas en la playa. Se ve que tienen un hábitat amplio y se adaptan bien a climas diversos.
Y luego ya, devolver lo alquilado y tirar para casa, con una gran satisfacción en el cuerpo por haber podido esquiar con mi familia al completo. Para mí la sensación que me ha dejado este viaje es profunda e inolvidable, y más cuando los niños me decían que a ver si el año que viene venimos más veces a esquiar. Lo intentaremos, por supuesto.
Y esto fue todo. Dos maravillosas jornadas de esquí de primavera.
Un saludo
Almería 2005. Juegos Mediterráneos...
.....¡De invierno!