<HTML><b>Formigal se plantea no abrir la estación esta temporada</b><br>
Convulsión en el valle de Tena. En vísperas de la temporada de esquí, la economía de toda la comarca se ve comprometida por la decisión de Formigal, S. A, de no abrir la estación tras invalidar los tribunales la ampliación de Anayet.
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El Consejo de Administración de Formigal S.A. decidió ayer, en una reunión extraordinaria, no abrir la estación de esquí mientras no se aclare la incertidumbre jurídica creada a raíz de dos sentencias que declaran nulo el convenio con el Ayuntamiento de Sallent que permitió ampliar el centro invernal en el valle de Anayet.
A pesar de que ambas sentencias contra el acuerdo plenario del Ayuntamiento que permitió la ampliación y contra el propio convenio están recurridas y por tanto aún no son firmes, Formigal S.A. ha optado por no abrir la estación «hasta tanto se legalice esta situación». La decisión se justifica por «la inseguridad jurídica y los riesgos personales, sociales y económicos» derivados de estos fallos, según el comunicado emitido ayer por la sociedad. Formigal S.A. expresó al Ayuntamiento de Sallent su deseo de que «esta situación de inseguridad se resuelva en el más breve plazo de tiempo posible».
Las sentencias, dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) el 9 de julio de 2000 y de 2001, estiman sendos recursos interpuestos por por la asociación «Iniciativa por Sallent» y por los titulares de una concesión minera que lleva años inactiva. Los demandantes consideraban que la propia ampliación o el procedimiento seguido perjudicaban sus intereses, pero ayer no fue posible localizar ni a unos ni a otros.
En representación de la sociedad ?en la que participan Ibercaja como accionista mayoritario, el BBV y el propio Ayuntamiento de Sallent?, el consejero Fernando Vicente reconoció que la decisión puede tener «una repercusión terrible» para la economía de todo el valle de Tena, pero «no podemos estar en el filo de la navaja» tanto por la inestabilidad jurídica actual como por la posible repercusión en la imagen de la estación.
Vicente precisó que todavía cabría dar marcha atrás si se resolviera el problema en el plazo de quince días ?cuando se volverá a reunir el Consejo de Administración? y no descartó la posibilidad de limitar el «cierre» a Anayet, la zona afectada por la sentencia, aunque allí se genera ?dijo? «casi el 50 %» de la actividad total de la estación (caben 1.500 vehículos frente a 1.300 en Sarrios y 900 del telecabina, zonas cuyos accesos se podrían colapsar). Mientras el portavoz oficial no entró en detalles sobre posibles soluciones y pasó la «patata caliente» al Ayuntamiento, otras fuentes indicaron que la decisión de no abrir Formigal, «que se puede retomar tras el compás de espera abierto ayer», pretende ser «un revulsivo» para que el conjunto de los empresarios y vecinos del valle de Tena se den cuenta de que «se ha ido demasiado lejos y así no podemos seguir».
Las reacciones ya empezaron ayer. El Comité Comarcal del PAR en el Alto Gállego reclamó que continúe la plena actividad y el futuro desarrollo de la estación, de la que dependen «cientos e incluso miles de familias». Apostó por como opción prioritaria por «la negociación entre todas las partes» y rechazó «cualquier posición de fuerza o presión» que pueda tener efectos irreversibles. Sin embargo, respecto a la demanda de los titulares de la explotación minera, hubo quien ?al margen de este partido? llegó a apuntar la posibilidad de que la DGA revoque la concesión.</HTML>