Erase esta mañana, con la impaciencia que a veces me corroe por la agonía de esquiar uno de los días perfectos, y que con tres horas soluciono agotando la ansiedad siempre que Cetursa responda cumpliendo con su deber.
Ha sido un error subir temprano, pero prácticamente estoy satisfecho.
Lo que no podré olvidar jamás es la primera escena.
Señores no lo he fotografiado por respeto a la autoridad. Dos policías paran a un individuo con multitud de bolsas llenas de corrupción, solo le piden la documentación, y que le enseñe las bolsas.
He visto que este individuo maltrataba a la policía pegándoles puñetazos, mientras lo detenían intentando sujetarlo, el Pobrecito como lo llaman aquí, seguia golpeando a los policías dándoles puñetazos en el pecho.
En fin, como español me siento fatal, maltratan a la policía, no tienen miedo a nada, ¿Por qué no respetan la ley?
Pobrecitos ¿No?.
Por lo demás todo normal, hasta llegar a la Visera, una vez allí casi no me quedaba tiempo y después de cinco o seis bajadas me he marchado.
El cabreo por el tiempo que Cetursa te haga esperar es por ser un agonías, siempre con prisas, no aprendemos.
Dedicado a la contemplación.
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