Os contaré unab breve crónica de mis 4 días de esquis,así que como sois mis amigos, teneis que soportar la historieta:
Llegué le martes por la mañana, bien tempranito, y me dispuse a empezar la jornada.......... que mono tenía, así que me fui a desayunar a la cuña.
Luego como tenía que justificar mi viaje a la sierra, no tuve más remedio que enfundarme los esquis, así que como lobo solitario me dispuse a deslumbrar los atónitos ojos de todos aquellos que pululaban por la sierra, y comencé por loma dilar a dibujar perfectos y armoniosos giros, a los que os tengo tan mal acostumbrado. A eso de las doce, fui a ver a una familia de amigos que estaban por primera vez en la sierra, y estaban haciendo su primer cursillo de esqui (vaya tontería acabo de decir, si fue su primera vez en la sierra, tan bien sería su primer cursillo, no?) una vez que terminaron con un profesor altmente cualificado, pasron a manos de mi experta maestría.
Así que me los lleve a la cuña, a tomar cervezón y tostada de salmón.
El martes por la noche, a la hora de las brujas llegó Joseluinn y familia, y me llevó a un sitio que nunca más volveré a ir
(que mentirosos soy), que tapas Dios mío, otro templo.
Me dejó en el cortijo, a sola con quien ya sabeis, y os confirmo que es mujer, y me hizo un hombre, hay reportaje gráfico del hecho (quiero decir de mi entrada en el cortijo).
el miercoles el fatiguita llegó bien temprano a recogerme, después de la consabida tortilla de peregil (o es perejil) y el cariño de nuestras posaderas (no, el culo no, sino las hostaleras), nos dispusimos a sufri, bueno yo, fatiguitas estaba con las baterías a tope.
Subimos al Virgen de las Nieves, sin haber descansado un poquito antes, allí quisimos hacer nuestra primera obra de caridad como buenos friki team que somos.
Al bajarnos del telesilla, mientras estirabamos y calentabamos (amos que si yo llego a saber lo que me espera ni caliento, ni leches, me tomo un copazo de coñac y me vuelvo acostar) vemos una pareja que daba paseos románticos,ora hacia la derecha, ora hacia la izquierda, les vimos tan desorientados que amablemente nos ofrecimos a guiarlos hasta montebajo, (bueno eso de guiarlos es un decir, porque el fatiguitas se lanzó y se me perdió, dejandome solo con la dulce parejita, cuan escopeta de los años 40)
.
Al rato de bajar le escuché al marido decir "tanta amabilidad me extraña", con lo que de forma educada les dije ahí os quedais que mi compi me está llamando, si bien antes le indiqué el camino a seguir, no se que pensarían, que si con mi cara de morito, les iba allevar al top manta para comprar guantes? que les iba a cobrar por ser guía? o lo que es peor que su esposa se diera cuenta de lo encantador ques oy me pidiera un hijo.
Descanso, voy a tmar algo y luego sigo con el capítulo
