Me han comentado que en S. Nevada, el desgraciado tema de la caída de la silla está teniendo consecuencias en la gente que alquila apartamentos y habitaciones de hotel.
La gente tiene, si no miedo,al menos preocupación y quien debería aclarar todo esto, y sobre todo dar confianza a la gente no lo hace.
Cierto es que los dueños de Cetursa saben que ni les van a hacer una OPA, y que van a seguir siendo los amos del cotarro por largos años, si no siglos.
Pero hasta el mísmisimo Franco, que estaba seguro de morir en la cama y gobernando, envió a Fraga a Palomares para que la gente se convenciera de que bañarse en esas aguas era seguro
Pero nada, este tema se archiva en el cajon de m'extraña esperando que los calores estivales y la benevolencia de los inspectores de transportes de la Junta, olviden el tema.
Pero al no salir dando explicaciones y aclarando los hechos, y sobre todo, deshaciendo equívocos, se da la imagen de una Sierra Nevada provista de unos remontes inseguros y manejados por incompetentes.
Y ni lo uno ni lo otro es verdad. Bueno lo segundo, afecta al Incompetente Jefe que afirmó que la silla se había caído porque la habían balanceado unos clientes.
Parece ser que a dicho Incompetente Jefe habría que preguntarle: ¿Vd. se equivoca sólo o le asesoran?
Y no es un recurso al chiste fácil, sino que parece ser que dicho Sr. ante la necesidad de salir a la prensa a dar una explicación y sus profundos conocimientos de los chirimoyos (perdón de los remontes) dijo esa solemne sandez, de la que por cierto, en un acto muy propio de políticos (¿se acuerdadn de las armas de destrucción masiva de Aznar?) sigue en su máxima de sostenella y no enmedalla, y mejor no menealla....
Porque cuando pidió informaciones, los que si sabían, probablemente para salvar la cabeza, le dieron esta simple e incorrecta información.
Espero que de ser así, Cetursa persiga y exija las responsabilidades que correspondan a los que con su comportamiento irresponsable originaron un grave accidente.
Pero los que tenemos el culo pelado de montarnos en telesillas, y a demás hemos conocido de que va la cosa, sabemos que una silla no se cae por mucho que la muevan.
Y eso hay que decirlo, porque si no la gente se asustará al pensar en la fragilidad del sistema.
LO que parece que ya van sabiendo los que saben algo más que de chirimoyos es que como yo ya imaginé, la silla se desprendió por un posible mal funcionamiento de la pinza.
Todas los mecanismos pueden fallar y más estas pinzas de desenbragables que, al contrario de lo que sucede con las sillas que están fijas en la línea, deben abrirse y cerrarse para entrar y salir de la línea.
Por eso se llaman telesillas "desembragables", no porque vayan desprovistas ( a las sillas me refiero) de bragas.....
Al abrirse la pinza, se paró el remonte, lo que demuestra que las seguridades funcionaron.
Pero se volvió a arrancar, lo cual no es ninguna irresponsabilidad grave.
Porque si en Sierra Nevada cada vez que un remonte se detiene hubiera que mandar a una máquina a comprobarlo, los remontes no funcionarían.
Y no es porque estén mal conservados, sino porque el viento e incluso la humedad pueden hacer saltar los frágiles sistemas de seguridad.
Pero se volvíó a arrancar y ocurrió el accidente.
Afortunadamente no ha habido que lamentar desgracias irreparables y todos los accidentados se han recuperado, o se están recuperando.
No estaría nada mal, que Cetursa les enviara una carta interesándose por su estado, pidiéndoles disculpas (lo que no quiere decir que eso suponga un reconocimiento de culpabilidad) y de paso en la carta incluir un forfait de temporada por las molestias recibidas.
Porque ya se saben que las penas con pan son menos, y un par de vértebras rotas se merecen un enyesado económico.
Y para no agravar la cuenta de resultados de la empresa, esos forfaits podrían ser los de algun@ politic@ que ni siquiera lo usa.
Pero lo más importante es tranquilizar a los clientes de S. nevada, porque entre la subida del Mibor y la actitud de los dirigentes de Cetursa, la gente se va arrojar desde las sillas sin necesidad de que éstas se desprendan.
Y como soy un viejo dinosaurio y he visto nacer la sierra, sus remontes y su gente, alguien tiene que decir bien clarito:
Primero: Los remontes de sierra nevada son tan seguros como los miles de remontes que funcionan en todas las estaciones de invierno, porque además de ser de la más acreditada casa de ingeniería están perfectamente diseñados, conservados y manipulados por el personal de Cetursa, que en esto si se puede decir que son una referencia mundial.
Segundo: Que a pesar de ello, hasta los aviones se caen. El que no quiera caerse pues no debe subirse a las alturas. Los porcentajes de caídas de telesillas y remontes de estaciones de esqúí en relación con la cantidad de horas de funcionamiento, dan una tasa de seguridad mayor que la de los aviones.
Ni que decir tiene que yo me monto más a gusto en un telesilla que en un avión.
Tercero: Que un remonte está perfectamente calculado y con un margen de seguridad suficiente para que sea imposible que una silla se caiga por balancearla.
ASí que no cunda el pánico cuando algun gracioso balance una silla, aunque no estaría de más que lo denunciasen al empleado para que le retirasen el forfait (aquí si lo permiten las condiciones de uso del remonte).
LO más que puede pasar es que se pare el remonte, pero nada más.
Así que todos tranquilos y a disfrutar de los magníficos remontes de sierra Nevada a los que deseo se reproduzcan como la estrellas del cielo y las arenas del mar, llegando a ocupar la mayor estensión posible del Parque Nacional de S. Nevada, que ahora si es de exclusiva competencia de los andaluces.
Saludos