Como bien dice el Juanito en el foro Nevasport he estado relativamente ausente del foro, no así de Sierra Nevada a la que he acudido dos fines de semana seguidos.
Realmente la sierra en esta época está preciosa. Agua por todos lados. Toda ella verde y amarilla y los prados llenos de riachuelos y cascadas y las lagunas de azul intenso.
Por cierto, buen trabajo en el arreglo de la de las Yeguas. Aunque tenga algo de artificial es bastante más grande que la anterior, y con el tiempo creo que se formará hierba alrededor, con lo que una vez más el hombre ha reparado lo que dañó y aquí no pasó nada.
Otra cosa digna de obervar es la variedad y colorido de florecillas, todas ellas de tipo franciscano, pero que ahora ya se van secando, y por supuesto la gran cantidad de mariposas que hay por todos lados.
Me contaba Antonio Zayas, que por los años 50/60 acudía todos los años por esta época un científico nórdico al Albergue Universitario, instalaba unos focos con un generador y se dedicaba a estudiar los lepidópteros de Sierra Nevada, que parece que además tiene un ejemplar único.
Al igual que la mujer, como consecuencia del pecado original pare a sus hijos con dolor, nosotros, como consecuencia del pecado insufrible de soportar a los Vándalos del Oeste, nos dimos el domingo pasado un paseito de 6 horas (lo que antes se hacía en dos horas escasas) para ir a los Lagunillos de la Virgen y a Elorrieta.
En fin que sudamos, como dicen los ecologistas que hay que visitar la sierra.
Hablando de ecologistas, cuando estábamos haciendonos una foto sobre un ventisquero de los Lagunillos de la Virgen, uno de ellos pasó al lado nuestro, nos lanzó una mirada entre despreciativa y desafiante y nos dijo: ¡la nieve no se pisa!.
Uno que es un pisador nato de nieves, no pudo menos que quedar perplejo ante tamaña estupidez, al pretender mantener falsamente inmaculada una nieve que va a durar como mucho una semana más. Creo que esta gente, a la que Gerardo Alonso, al que nos encontramos en Elorrieta denomina neo-ecologistas (en un simil muy parecido al de nuevos ricos), entiende estas cosas como una especie de decorado.
Claro, que luego tuvo que mancillar la nieve porque la vereda de Elorrieta está aún bastante cubierta de nieve.
Yo los denominaría guardianes de la virtud ecologista y me los imagino como a esos guardianes de la virtud de Arabia Saudita y de los paises integristas árabes donde parece que hay unas barbudos y ensotanados individuos que van pegando con unas varas a las mujeres que enseñan los tobillos o a los hombres que se toman una cerveza en las cálidas ciudades del desierto.
No contentos con prohibirnos esquiar, ya me imagino a uno de esos pagándonos con unas varas en las pantorrillas, y nosotros saltando sobre los ventisqueros.
Muy divertido