Hombre, uno no es la pesetas rubia (ya extinguida) que gusta a todo el mundo.....
Parece que la gente que me quiere se encuentra muy a gusto conmigo.En cuanto a los que no me quieren, sencillamente, me importan un rábano.
Pero bueno os voy a contar algo de Henry. Es un gran amigo mío, y lo que sé, lo he ido acumulando de cosas cosas que él me ha contado. Fijaros si es amigo mío que cuando conocí a mi mujer, en el Parador de Sierra Nevada, allá por el año 1968 estaba merendando con él. Así que no se si agradecerle mi feliz matrimonio de hace muchos años
Yo lo conocí allá por el comienzo de los años 60. Estaba en el Albergue de Educación y Descanso en las Sabinas (lo que hoy es un albergue de uso militar) sirviendo de chico para todo, pero además era un estupendo profesor de esquí. Un estilo impecable. Una paciencia inacabable, y además lucía en su pecho la insignia de profesor diplomado de la Escuela Austriaca, la máxima condecoración entonces en el mundo del esquí.
Según me comentó D. Antonio Zayas es de familia noble polaca. Partició de joven en la 2ª guerra mundial y fué detenido y deportado a Siberia por las tropas rusas.
Parece ser que se escapó de Siberia y terminó fijando su residencia en Sierra Nevada.
Se casó con una muchacha guapísima de raza gitana, a la que conoció en el Sacromonte de Granada.Su hija también muy guapa ,se llama Tatitana. Por supuesto, la boda fué por el rito gitano, faltaría mas. Estaba obsesionado con casarse con una gitana. Cuando libraba del trabajo, hala al Sacromonte, a buscar novia.
Siempre ha vivido en Sierra Nevada, primero como profesor de esquí, luego trabajó en Cetursa. Es un hombre educadísimo y un auténtico caballero.
Quienquiera que lo haya necesitado en la sierra lo ha tenido. Yo he pasado increibles veladas con él. Me acuerdo cuando se dedicaba a la caza de zorros, con un rifle , y no fallaba una. He bebido sus "menjunjes"de alta graduación (incluido vodka casero) que se preparaba, primero en su caravana y luego en su habitación de la llegada del telesilla parador, que él se acondicionó.
Aún recuerdo cuando D. Antonio Zayas se empeñaba en que se fuera a vivir al Albergue, pero él prefería su caravana. Por las mañanas me acuerdo de verlo pegándose friegas de nieve en pleno invierno.
En verano, cogía la caravana y se iba a practicar pesca submarina. A pulmón libre. Primero en Almuñecar y luego en el Estrecho, Nos enseñaba las fotos de sus magníficos meros y las mandíbulas de tiburones enormes que adornaban su habitación.
Es muy correcto. Con gran sentido del humor. Sólo le ví cabrearse una vez: estábamos preparando la Copa del Mundo de esquí de 1977 y teníamos unas largas y tediosas reuniones para ver como iban las cosas. Se pasaba lista. Henry era el responsable de la preparación de las pistas, que entonces se protegían con balas de paja. Alguien dijo: por cierto, ya ha llegado el camión de paja para Henry...le echó una mirada asesina, pero de ahí no pasó la cosa.
Hace como un mes me lo encontré en la sierra en el supermercado . Saludó a Mariona con un taconazo y besandole la mano . Ya está jubilado. Su edad es un secreto, pero creo que los setenta ya no los cumple. Pero no está como todos los jubilados jugando al dominó o a la petanca,me contó que ahora vive en la Isla Margarita (¿en el Índico?) pescando tiburones y bicharracos a pulmón libre bajo muchos metros de agua.
De todas formas, su Sierra Nevada, es su Sierra Nevada. No muestra fácilmente sus emociones, pero sé que está completamente enamorado de Granada y sobre todo de Sierra Nevada.
Es de los pocas personas auténticamente libres que he conocido.Tanto de alma como de cuerpo.
Salutem pluriman, querido Henry