<HTML>Es una buena pregunta. El sábado 9 por la mañana las pistas de la Fuente del Tesoro y Neveros, según el parte oficial y las señales en pista estaban cerradas POR PELIGRO DE ALUDES.
No me lo creí, porque uno ya conoce el sitio (donde por cierto un amigo mío estuvo a punto de morir sepultado por un alud), pero la cantidad de nieve y las circunstancias no creo que fueran propicias a ese peligro.
No obstante, lo anterior, respetuoso con las normas me fuí a esquiar a otro lado, y me sorprendió que en la zona de los Tajos de la Virgen, hubiera otras pistas abiertas, con más peligro de aludes...
Pero lo que colmó mi perplejidad, fué que sobre las 13,30 estando tomándome un aperitivo en la terraza del Lodge (cosa que os recomiendo) vi la Fuente del Tesoro más concurrida que la Calle Sierpes.
Me dirigí para allá y ¡oh milagro!, el peligro de aludes había desaparecido y las pistas estaban abiertas, a pesar de que hacía más calor y las circunstancias eran más propicias para un alud. Luego estaba cortada la fuente del tesoro en su confluencia con los Neveros, a pesar de que éstos estaban abiertos.
Y todo ello, sin manipulación alguna sobre la nieve.
Al hilo de todo lo anterior, se me ocurren varias reflexiones (Dios me guarde decir, sugerencias, porque estos prepotentes cetursinos se las saben todas):
A) Cuando nieva, hay que trabajar la nieve para que desaparezca el peligro de aludes. No es de recibo que varios días después de una navada (que tampoco ha sido nada del otro mundo para lo que acostumbra en la sierra), se recurra al expeditivo y cómodo sistema del "cerrado por aludes". Coño, pues arregle Vd. la nieve, que para eso cobra. Hay muchos sistemas, desde dinamita hasta "ventosidades" del innumerable batallón de personal burocrático contratado por esa empresa que pagamos todos. Se me ocurre una pregunta: ¿si en esas pistas hubiera habido una competición de altura, de esas de esquiadores de elite en las pistas y políticos con langostinos abajo, se hubieran cerrado las pistas?. Pues los clientes, los que pagamos doblemente vía impuestos y vía forfait nos merecemos, y exigimos, que las pistas estén abiertas.

No quiero llamar a la rebelión, ya que las señales de pistas HAY QUE RESPETARLAS SIEMPRE, pero cuando éstas son ilógicas, no están suficientemente explicadas o mienten, diciendo que están cerradas por un motivo, cuando en realidad lo están por otro, es una tentación saltarse la vallita o la cinta....
En definitiva, más profesionalidad, menos prepotencia y más mirar por el cliente...

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