Hola a todos.
No os asustéis, que no hace nada la "cobra" esa
Como decían, es una culebra de herradura, que aunque tienen mal carácter y pueden morder, no son peligrosas. Es la más trepadora de las que tenemos, y le gustan mucho las rocas y paredes (incluso de casas) soleadas.
La de la foto de Arillo es una culebra lisa meridional, más pequeña y más inofensiva aún, ya que mucho hay que toquetearla para que muerda
, y como la otra, no tiene veneno.
Respecto a lo de las sueltas de culebras y víboras, y no te ofendas, Roca, llevo escuchando historias de esas desde crío. Entonces era el extinto ICONA el que lo hacía. Se ha llegado a decir que en cajas con paracaídas lanzadas desde helicópteros. Esto no ha ocurrido ni entonces ni ahora, es otra leyenda urbana más, pero del mundo rural.
Que yo sepa no hay ningún proyecto de reintroducción de víbora hocicuda (la única especie de víbora que hay excepto en el tercio norte de la Península). Además, con unas pocas parejas sería poco viable dicho proyecto.
De todas formas, con la víbora pasa que se dice que la hay en todas partes y en abundancia. La mejor manera de verla es pateando montaña, y creo que los que aquí estáis sabéis que se puede andar por el monte con total tranquilidad, viendo alguna muy de tarde en tarde.
De todas formas, si se reintrodujera la víbora en un sitio que se ha extinguido, no se está haciendo nada malo. Las ha habido toda la vida, y es muy egoísta querer que no las haya porque nos puedan morder. El monte no nos pertenece ni tenemos que acomodarlo a nuestras necesidades o intereses, o hacerlo aséptico para que estemos tranquilos en él. Además, por sus características reproductivas y su modo de vida las víboras JAMÁS serían una plaga.
Por poner un ejemplo, la víbora de Seoane es igual de peligrosa que la hocicuda (o un poquitín más), y es el segundo ofidio más abundante en Galicia (o sea, bastante común). Allí vive mucha gente en el campo y no ocurren apenas desgracias. Y menos aún la gente se plantea irse a una ciudad para no convivir con "el mal".
La hocicuda nunca es abundante y sólo habita zonas despobladas, normalmente de altitud porque rehuye a la gente y es donde menos gente hay. Cada vez hay menos, y si los pocos que vamos por montaña no la vemos con buenos ojos, aviada va.
Si la vemos y la dejamos en paz no tiene por qué pasarnos nada, se quedará quieta o se irá despacito. Otra cosa es que tengamos la mala suerte de apoyar una mano donde haya una, que aunque puede ocurrir ya es ser el rey de los gafes, con las pocas que se ven.
Por ello, el bastonazo que aún se practica por parte de pastores y algunos excursionistas-montañeros, sólo demuestra su incultura e ignorancia, además de su antropocentrismo. Incluso les puede caer un buen paquete, ya que, aunque le choque a algunos la víbora y todas las culebras está protegidas.
Lo del Puig Campana no es más que una muestra más de periodismo amarillo, con poco conocimiento del tema que trata, y que sólo quiere sensacionalismo y alterar y llamar la atención de la gente.
Perdonad el rollo, pero creo que es necesario que se sepa esto entre la gente que patea la montaña y además tiene cierta inquietud por el medio ambiente.