El viernes era fiesta local y aunque el trabajo aprieta, tres días de fin de semana sin salir pal monte son demasiados días, una podría volverse neurótica
. Así que habrá que ir a algún lado...
Algo tranquilo, que estoy desentrenada... Tranquilo???? Te vas a enterar... Casualidades del destino, fui a parar ni más ni menos que a la cresta de Bernia:
(Panorámica)
Y lo que es peor
, mirad con qué elemento
:
La cosa pintaba pollúa
. Sólo para ponernos de acuerdo en los preparativos ya nos habíamos llamado de todo menos bonicos. Que si eres una neurótica, que si tú un cafre, que si tan miedosa eres déjate de crestas y te subes al tren de la bruja, que si te voy a cortar la cuerda como en Límite Vertical
… En fin, lo normal
La cresta es larga, unas 7 horas, así que madrugón al canto:
Durante la aproximación termina por despertar el día y con él la Sierra de Bernia, preciosa
Yo en cambio todavía
... Hasta que Cali me dice: ¿Ves ese puente?
- Pues por ahí tenemos que pasar.
-
Vaya…
- Qué pasa, ¿no te gusta?
- No, nada, que sólo me he traído un rollo de papel
Luego resultó que lo de pasar por ese puente no era verdad, pero claro, yo el susto ya me lo había llevado
¡Pues así se pasó todo el día el ioputa!
Cómo no me voy a poner neurótica, histérica, paranoica... se me acaba el vocabulario.
Bueno, pues al lío. A la altura de este arco
subimos a la cresta en un pequeño tramo de trepada que desde abajo parece fácil, pero que, como suele pasar, una vez en el ajo no lo es tanto, entre otras cosas por las piedras sueltas.
- Niñata, ¿tú te sabes hacer el nudo del ocho?
- Aaaaaaro, ¿qué te crees?
. El que no sabe es el HM
Ya estamos arriba, esa primera trepada ha sido pan comido (el mío un pan de varios días
, pero ahí estamos
). Caminamos sin dificultad por la cresta, y pronto llega el primer rápel. Cali me manda guardar la cámara.
- Déjate de fotos y atiende que el próximo rápel lo montas tú.
-
Vale, pero tú lo bajas primero
El primer rápel es cortito, pero yo para variar estoy acojonaílla y tensa.
- Porfi, porfi, porfi, asegúrame Cali.
- Qué pasa, que la de la foto del rápel del Cabeçó no eras tú, ¿verdad? Lo sabía
- Yo es que sin el pato ese ya no sé rapelar, la culpa es de Diego M.
.Vengaaaaaa, échame la cuerda y prometo que en el foro hablo bien de ti
.
Así que mirad ¡qué porte! ¡Qué estilo!
¡Qué buen gusto para las pinzas de la ropa!
Aquí Cali en el segundo rápel (que por supuesto no monté yo, con el tembleque que me entra al acercarme al patio no atino a colar la cuerda por la anilla
):
El último rápel, que tiene una salida un poco más complicada que los anteriores, es evitable, pero el Cali dice que aquí no hemos venido para mariconadas, así que a rapelar:
¡¡¡Quéeeeeee máaaaaaaaaaaaaakinaaaaaaa!!!
Cali en todo momento cuidando la parte didáctica del asunto
. (Ara verás que me enteré de todo, Cali, para que luego digas que no presto atención
).
De nudos:
- Mira este nudo…
… Si la cuerda deslizara sería un nudo dinámico… pero como no desliza, no tengo ni puta idea de lo que es
.
De técnicas:
- La mano izquierda suéltala de la cuerda, úsala para equilibrarte. La mano derecha al cu-li-to…
- Vale, pero… ¿al tuyo o al mío?
De estilos:
- Mira, chata, así se sonríe para la foto en un rápel, que menudos caretos pones tú
:
(...Por si alguien se lo pregunta, la respuesta es NO, las reuniones no entraban en el temario de ese día
).
La cresta es preciosa, se deja subir pero con chispa, sin regalar nada. Me encanta Bernia, ya me encantó la primera vez que fui en plan pisapraera, y me gusta más aún ahora en plan… alpinista verdadero
. Las trepadas son sencillas pero hay que andarse con mucho ojo, hay muchas piedras sueltas. Han sido en total cuatro rápeles y un tramo de escalada, lo más complicado para mí, pero que Cali pasó sin despeinarse… bueno, un poquito
Ahí está todo: un día magnífico, una sierra chulísima... y el Cali...
Tras el tramo de escalada a mí me tiembla tó
. “Salino, relájate que ya ha pasado todo lo complicado”
… Pero aún no he recuperado el ritmo cardiaco normal cuando llega un nuevo momento crítico, aunque por motivos diferentes: todo el día había estado Cali diciéndome “Da pasos más cortos en las trepadas, hay muchos apoyos donde elegir, sube los pies poco a poco”… Pero yo erre que erre… Y no sé si el tío practica la magia negra
, pero el caso es que en uno de esos pasos míos tan forzados, mi cuádriceps derecho hizo…
crack…
Sólo queda andar y trepar, pero llevamos ya unas cuantas horas (es que mira que es lento el Cali
) y la tropa está siendo mermada por el cansancio y las lesiones
. La cumbre aún queda lejos
….
- Qué, llamamos al helicóptero?
- Vale, siempre he soñado con subirme a un helicóptero lleno de bomberos
- Bueno, pero has de saber, mo-ni-na, que aquí no hay helipuerto, te enganchan con un cable y te suben por el aire (cómo lo sabe, el tío
)…
-
¡Coño, pues parece que se me está pasando el dolor!
En cualquier caso hay que seguir como mínimo hasta encontrar un escape, de modo que la soldado Patatriste se pone en pie al toque de corneta del capitán Calimero:
La pierna duele pero es soportable, evito usarla apoyándome más en la otra pierna (que por tanto acabó peor que la mala
), las manos… y las palabras de ánimo de Cali
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrggggggg!!!
- Pero tía, qué mariconada es esa de “arg”???? ¡¡¡Tienes que pegar un grito y cagarte en la puta y en todo lo que pilles!!!
La marcha, ya de por sí lenta por la torpeza de alguno de los miembros de la expedición en los pasos más complicaíllos
, se ralentiza aún más
¿Y dices que el lunes sin falta tienes que estar de vuelta en el trabajo?
…
Pero poco a poco el dolor se adormece, el cansancio incluso parece que nos deja… y casi sin darnos cuenta… ¡¡¡La cumbre!!!
Ale, ahí tenéis, 80 años en la cumbre de Bernia
(¡Mira que te lo dije que la foto no iba a salir bien con el sol de cara! ¡Tú si que no me haces a mí ni puñetero caso!
):
Esta sí, con lo andado a la espalda (y mi patachula al frente
):
¡Casi sin darnos cuenta dice la jodía, eh Cali!
No te enfades, mo-ni-no, es para darle un poco de estilo literario
. En total han pasado más de 9 horas desde que salimos
. Ya no me parece tan simpática la cres-ti-ta
Aún nos queda como hora y media de bajada, caminamos algo perjudicaos, ¡¡¡pero más contentoooooooooss!!!
. La del bar nos pregunta, al ver nuestro aspecto lamentable, que si es que hemos entrado en guerra
. Y la verdad es que la mujer no iba muy desencaminada:
- Que te den, neurótica, yo me voy a escalar con el Niño, que me gusta más
.
- Anda sí, conmigo no cuentes para que te lleve a otra
. Que te aguante el Niño, que además de cafre eres un mierda, mira que llamar al helicóptero por una simple rotura fibrilar
Por cierto, que no sé qué tendrá el Niño que no tenga yo
.
El sábado pensaba escaparme otro ratito para escalar con los trepaores-barranqueros alicantinos (que se dejan la piel en los barrancos, literalmente
), pero no pudo ser por la pierna fastidiada... Es lo que tiene
. Pero así tuve tiempo para escribir esta historieta (hacía siglos que no lo hacía, siempre la dichosa falta de tiempo
), y es chulo porque parece que contándolo es como si durara un poquito más
.
Y la moraleja:
Al final rotura fibrilar del cuádriceps (leve al parecer), pero yo sigo igualmente encantada
. Qué más da lo del reposo facultativo, si de todas formas con estas agujetas no creo que pueda moverme en mes y medio
... En definitiva, como dijo ese gran escalador:
Ha merecido la pena .
Cali...... gracias
Y sí, sí sé mandar besos. Mira, a ver si te suenan éstos que te mando: