Llegando al barranco con los agradables masajes que las "plantitas" nos dieron en las piernas durante todo el camino...
Para Epo: Fíjate en esos hilos en zig-zag más gruesos. Son hilos de contención para reforzar la tela de araña
¿Lo sabías
?
Suxo rapelando y Epo puteando...
Metidos en faena...
Epo: "Empújame Samuel, que no paso por aquí..."
Monti: "Sois tos unos gordos..."
Calavera de... ¿jabalí?
Bien, un pasamanos para evitar los primeros charcos, igual ni nos mojamos...
Pero la incertidumbre dura poco, pronto llegamos a una zona de ineludibles pozas...
De nuevo otra zona extremadamente extrecha...
Y llegamos al punto culminante de la excursión. Hay una poza en la que hay un paso muy puñetero. O eres muy largo, y destrepas, o te toca saltar. Luis ya ha saltado, y a pesar de que el agua apestosa sólo cubre hasta las rodillas, y el salto es de apenas 1 metro, nada peligroso, nos demuestra que el barrillo del fondo hace que te resbales y te quedes horizontal con la espalda tocando el fondo...
A continuación para Monti, sin caerse, y tan rápido que no hay fotos. Su condición de ser "insecto palo" tiene sus ventajas
.
Luego va Epo que se tiene que emplear a fondo...
pero no lo ve claro...
Lo vuelve a intentar...
Y lo consigue. Al final pasa sin mojarse más allá de las rodillas
Suxo, sin problemas...
Y todos expectantes de la llegada de mi turno...
Y por supuesto, no les decepciono..
¿Cómo piensas salir de ahí, Luis?
Nosotros con una tirolina, que mola más...
La diversión continúa, trepadas, destrepadas y saltos...
Y esta espectacular pared, pone fin a la actividad...