Querido Horacioclaudio: No creas que no avisé a los suricatos de los peligros que nos acechaban al elegir ese recorrido.Pero comprenderás que nuestra experiencia en el desierto del kalajari, con tanto depredador suelto , es una ventaja para poder esquivar al fatidico mono, y es que los suricatos , como habrás podido comprobar en los enormes documentales de la 2 ( que todo el mundo ve , o eso dicen , aunque la cuota de pantalla sea mínima ) estamos siempre ojo avisor , oteando el horizonte , con guardias previstas , para evitar que alimañas como el simio , entorpezcan nuestra actividad betetera.
No obstante cierto es que algunos salieron con la dermis descompuesta por tanto arañazos de zarzales, ¿ o sería el mono disfrazado de vegatal?
Antonio, seguro que no cambias tu experiencia del sábado por ninguna otra.Y el rio dilar esta ahí para cuando quieras repetir.
Daniel , perdona de todas formas el no haberte avisado, pero es que llegué de las minivaciones el viernes por la tarde y con tanto deshacer maletas no recordé avisarte.