Tormenta eléctrica y de granizos en la subida a la Alcazaba.
En la subida tomamos la lanzadera en Capileira hasta el alto del Chorrillo o mirador de Trevélez. La bajada se hizo andando hasta la hoya del Portillo, donde habíamos dejado coches suficientes para todos.
En realidad esta ruta fue un intento fallido de subir a la Alcazaba, pero una tormenta eléctrica acompañada de ventisca de granizo nos hizo desistir justo cuando dejábamos la laguna Hondera hacia el Colaero.
Éramos un grupo de 15 personas, todo bien planificado y organizado, con reserva pagada de la Lanzadera, gente preparada físicamente y con experiencia en la montaña. Un grupo relativamente homogéneo.
Todos los días mirábamos la previsión del tiempo y lo comentábamos en un grupo de Whatsapp.
Enlaces a páginas webs generales y específicas de alta montaña con pronósticos sobre el tiempo.
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www.mountain-forecast.com]
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www.snow-forecast.com]
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www.meteoexploration.com]
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www.aemet.es]
etc.
El día anterior el pronóstico era excelente, pero no pude consultarlo el mismo día de la ruta. En cualquier caso, no estoy seguro de haber “abortado el evento” después de tanto preparativo y tantas ilusiones puestas. ¿Cuántas veces el pronóstico del tiempo es malo y luego no hace tan mal tiempo? Pero en este caso, el problema fue que el tiempo cambió radicalmente unas horas antes y nos encontramos con una tormenta que no esperábamos.
A las 10.00 h iniciamos la ruta con relativamente buen tiempo, exceptuando el viento frío que estaba previsto, pero poco a poco fue cubriéndose el cielo de nubes negras. Al principio fue una granizada suave de aviso, pero como sabíamos que el pronóstico era bueno teníamos la esperanza de que fuera algo pasajero.
Sin embargo, al dejar laguna Hondera hacia el Colaero, la granizada fue mucho más seria. Nos detuvimos, regresamos a las corraletas cercanas a la laguna hasta que escampó. En asamblea decidimos volvernos, porque no dejaban de venir nubes negras amenazantes desde el suroeste.
La decisión fue correcta porque en la loma del Mulhacén nos calló una tormenta con granizos que hacían tanto daño como balines de escopeta, pero lo peor fue la tormenta eléctrica.
Seguimos el manual de actuación en caso de tormentas: dejamos lejos los bastones, piolets y todos los aparatos tecnológicos y nos pusimos en cuclillas o sentados sobre piedras secas esperando que pasara la tormenta. Al rato dejaron de oírse los truenos, pero el granizo y la lluvia no paraban, por lo que decidimos continuar bajando.
Al poco rato, veo la luz del rayo y empiezo a contar: 1, 2,,, zas, el trueno ensordecedor. No me dio tiempo a contar hasta tres. Lo teníamos encima. ¿Quién se iba a parar otra vez a sentarse en el suelo sin los hierros? Instintivamente apresuramos el paso y nos encomendamos a santa Bárbara. A estas alturas era un fuerte aguacero, cayendo agua como a cántaros, por lo que pronto quedamos empapados.
Inicialmente pensamos en guarecernos en el refugio de Poqueira entre otras cosas para quitarnos de en medio los rayos, pero al llegar al alto del Chorrillo cambió el tiempo y la vista de la lanzadera nos dio la esperanza de un regreso rápido, pero el microbús estaba cerrado y sin conductor, por lo que nos fuimos andando hasta los coches en la Hoya del Portillo, a donde llegamos todos sanos y salvos e incluso casi secos de ropa, no así las botas que estaban llenas de agua.
Lo sorprendente es que todos los compañeros/as han visto lo positivo de la experiencia: la importancia de las decisiones en grupo y de la ayuda mutua, de los conocimientos sobre cómo actuar en la montaña en circunstancias adversas, y el respeto a la montaña: somos algo insignificante ante las excepcionales fuerzas de la Naturaleza.
Fotos en Picasaweb
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picasaweb.google.com]
La ruta en Wikiloc
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es.wikiloc.com]
Distancia 17,69 km
subiendo 958 m
bajando 1.169 m
Altitud max 3.077 m
Altitud min 2.142 m
Duración: Casi 6 horas
Ya sé que tenía que estar en cuclillas, pero mi edad no me permite esa postura acrobática.
Al menos estaba cómodo y encima de una piedra seca.