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antonio tano
¿Que tal chavales?
Este domingo subimos a los corrales Juanramon, Adan y yo a ver que se podia hacer. Nuestra primera intencion era meternos en alguna via corta en la este del Veleta ,para no terminar muy tarde pero, a pesar de que las laderas estan cargadas de hielo, la este estaba bastante escasa, asi que nos fuimos barranco abajo para buscar alguna linea en los Tajos del Campanario. En la parte central hay una zona en la que la pared pierde inclinacion. Nunca habiamos subido por alli y nos gusto la idea.
Desde abajo se veia facil, asi que empezamos sin encordar.
Por aqui si que hay hielo.
Los piolos muerden bien y empezamos a disfrutar.
Llegamos a un escalon rocoso y nos encordamos, no vallamos a liarla.
Despues, una rampa de nieve compacta nos lleva a una pared de roca donde montamos reunion.
A partir de aqui, rampas de nieve facil suben, al parecer, hasta la cumbre.
Pero al subir un poco vemos a nuestra izquierda una cascada con muy buena pinta, que se monta en la pared rocosa y, aunque es bastante tarde y no se ve bien la salida, no podemos pasar de largo.
En el estrechamiento hay una pequeña columna y la cosa se pone mas apretadilla.
Juanra, muy pendiente de mi, en la reunion.
Por encima de la columna la cascada se convierte una goulotte muy bonita.
Llego a una repisa con poca fisura y monto reunion con dos clavos. En cuanto empiezan a subir mis compañeros el viento arrecia.
Hace mucho frio. Desde donde estamos solo vemos un diedro muy vertical de unos cinco metros que hay por encima nuestro, mas alla no sabemos lo que hay. Para cuando Juanramon llega a la reunion, estamos tiritando.
El diedro desde abajo parecia asequible, pero cuando lo intento resulta que todos los agarres son lisos e inclinados, incluso sin guantes no me fio de las presas.
La alternativa es una larga travesia a la izquierda de aspecto bastante jodido, pero no hay mas remedio que apretar un huevo contra el otro y meterle mano.
Las presas para los pies son bastante desconcertantes, nieve costra que se desmorona descubriendo placas lisas e inclinadas hacia el valle donde vamos poniendo los crampones sin saber muy bien donde quedan apollados. Nada bueno para las manos. Aseguramiento escaso y precario.
Voy muy despacio, mientras los compis, aguantando el frio en la reunion.
Al final de la travesia vuelvo a enfilar hacia arriba por una vira y monto otra reunion.
Mis compañeros se reunen al poco tiempo conmigo tras haber tenido su racion de adrenalina. A los tres nos sobraba miedo y nos faltaban pinchos.
Despues de esto solo nos queda salir uyendo lo mas rapido posible por rampas faciles.
Al salir a cumbre el viento racheado casi nos tiraba. Se metia a traves del tejido de las diferentes capas y te robaba el calor por montentos.
Sin perder tiempo en quitarnos arneses ni material, salimos corriendo para abajo.
Llegamos al coche contentos y con la certeza de que a otro dia nos harian falta unos buenos antigripales.
Hasta otra chicos. Nos vemos en el monte.
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