nevasport.com

Enviado: 17-11-2012 07:51
Registrado: 15 años antes
Mensajes: 1.261
[desnivel.com]



DEPTriste



YO TAMBIEN MIRABA AL INFINITO CUANDO ME FOTOGRAFIABAN EN LA CIMA..............

Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Enviado: 17-11-2012 09:20
Registrado: 16 años antes
Mensajes: 8.494
D.E.P. Triste
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Enviado: 17-11-2012 11:31
Registrado: 14 años antes
Mensajes: 1.816
D.E.P.



Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia , quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida. Dejar de lado todo lo que no fuera vida para no descubrir en el momento de la muerte que no había vivido. (J. Keating)
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Enviado: 17-11-2012 15:44
Registrado: 14 años antes
Mensajes: 20
En Chamonix, iva yo cogiendo de prestado, los poster de sus conferencias.
UN GRAN MITO COMO OTROS QUE SE HAN IDO.
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Enviado: 17-11-2012 19:37
Registrado: 19 años antes
Mensajes: 4.969
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Enviado: 17-11-2012 20:12
Registrado: 19 años antes
Mensajes: 1.052
¡ El MONSTRUO DEL VERDÓN ! TristeTristeTriste

Joder... esto del paso del tiempo es una putada Triste
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Enviado: 17-11-2012 23:35
Registrado: 12 años antes
Mensajes: 410
Terrible...


Se sabe que ha pasado? en la noticia de Desnivel no ponen las causas. Adios a un LEYENDA
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Miguel Garcia
Enviado: 19-11-2012 17:44
Descanse en paz un visionario de nuestro deporte , me acuerdo de tener alla por el 83 un poster que me trajo mi hermano de Chamonix de famosa pelicula , La Vida en la punta del Dedos que estaba escalando descalzo en el Verdon y se me ponian los pelos de gallina
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
lise
Enviado: 22-11-2012 21:45
"Patrick Edlinger, el ángel rubio de la escalada". Articulo en el Pais de Oscar Gogorza


Como una epidemia de origen desconocido, la muerte se está llevando la vida de la escalada, o al menos los orígenes de lo que hoy conocemos como escalada deportiva. Primero se marchó Wolfgang Gullich (en 1992), mucho después Patrick Berhault (2004), enseguida Kurt Albert (2010) y ahora (el pasado 16 de noviembre) Patrick Edlinger, El Ángel Rubio, como se le conocía en Francia, su país de origen.

Edlinger tenía 52 años. Llevaba 30 siendo una leyenda, una referencia icónica. No se sabe de qué ha fallecido. O no se dice. O no se puede nombrar lo que algunos juzgan innombrable. Quizá falleció de muerte natural. Asegura el escritor Asselin, con el que estaba trabajando en su biografía, que Edlinger “sufría de soledad”. Y esto lo dice casi todo: es un mal muy propio de los tiempos que corren.

A principios de los años ochenta, y recogiendo una filosofía recién estrenada en Estados Unidos, Francia conoció el epicentro de una revolución. Con Edlinger, Destivelle, Berhault y Le Menestrel, entre otros, fuerza y estética comulgaron para convertir el hecho simiesco de trepar por una pared en una suerte de arte. Ya no se trataba de alcanzar una cima, de subir por el hecho de hacerlo, de ganar altura a cualquier precio, de conquistar esto o aquello, sino de algo mucho más limpio que se dio en llamarse forma de vida.
Edlinger, tan dotado para la escalada como hábil en la comunicación, supo expresar mejor que nadie los fundamentos de su nueva religión: entrenamiento de la fuerza y la elasticidad al servicio del gesto, de la dificultad en la escalada, de la estética de los movimientos que le permitían progresar en la vertical como si lo hiciese sobre una pista de baile. Justo entonces protagonizó —hace ya 30 años— el filme La vida en la punta de los dedos, así como Ópera vertical (también un libro), ambas de Jean Paul Janssen: imágenes y voz en off de Edlinger supusieron entonces una auténtica descarga de autenticidad que inspiró a toda una generación de escaladores. De hecho, Edlinger supuso un shock: ahí teníamos a un tipo que sabía explicar sin titubeos por qué escalaba, qué perseguía al hacerlo en solo integral, sin cuerda, dejando el control de su existencia en la fuerza ejercida por la punta de sus dedos y en su capacidad de concentración. Edlinger quería conocerse para crecer y eligió la escalada como vehículo, defendiendo de paso la simplicidad, el amor por la naturaleza y el placer del gesto como algo sublime.

Si Edlinger encajó con mucha dificultad la pérdida de Janssen, la muerte de su amigo Berhault, al que conoció con 17 años, supuso en su caso un tsunami emocional. A veces, invitado a dar una charla en algún festival de montaña, trataba de eludir el compromiso aduciendo que ya nadie le conocía. ¿Cómo olvidarle? Hoy en día, en términos filosóficos, la escalada deportiva parece aún anclada en los ochenta, por mucho que ahora proliferen actores capaces de elevar el listón de la dificultad hasta límites insospechados. Entonces, Edlinger puso el alma a una disciplina, la escalada,
Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Escribe tu respuesta






AVISO: La IP de los usuarios queda registrada. Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. Cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.