Ya estamos de vuelta. La excursioncilla ha sido preciosa. Os cuento un poco. El viernes a mediodía salimos del Barranco de San Juan e hicimos la Verea de la Estrella. Está muy bonita, aunque aún no han comenzado a cambiar la hoja los árboles, y el colorido aún no era otoñal. De agua está bien para la época que es. Al atardecer llegamos al Prado de las Víboras, en donde dormimos, a unos 2.000 metros. La noche transcurrió muy libiana en tema de ronquidos. Tuvimos suerte de que no nos acompañara nadie de Operación Triunfo.
A la mañana siguiente, sin mucha prisa (salimos a las 9:00), empezamos a subir por el Espolón. La primera parte no tiene mucha complicación. Mucha cuesta y poca roca. Justo antes del Gran Vasar empieza la trepada. Fue donde nos colocamos el arnés (el casco lo llevabamos desde que nos levantamos). Sabíamos que no nos iba a hacer falta, pero si la cosa se pone fea es mejor llevarlo puesto que empezar a deshacer la mochila.
Desde el Gran Vasar ascendimos ese primer muro de roca por la derecha. Se trada de una trepada fácil, pero expuesta. Es algo más dificil que la Fidel-Fierro, pero si por mala suerte caes, te esperan fácilmente 40 metros de vuelo, más lo que ruedes al llegar al suelo.
A partir de ahí la cosa es más fácil. Nosotros intentamos ascender la mayor parte de tiempo por roca, ya que es más cómodo que por pedrera. En total tardamos en hacer el Espolón unas 4 horas. Fuimos muy tranquilitos, y paramos un par de veces.
La subida es fácil pero expuesta. Como material de escalada llevabamos casco (imprescindible, ya que el terreno está muy descompuesto), arnés, una cuerda de 9 mm y 60 m, 6 pitones, una maza, 6 u 8 fisureros, algunos anillos de cinta, varios mosquetones de seguridad y ocho. También llevabamos algún T-block y otras chuminaillas. En ningún caso utilizamos nada del material, excepto el casco!!!
Pero hay que preveer los posibles accidentes y enmarronamientos.
Al llegar a la cumbre y tras la típica fotillo, bajamos por la cara Norte de la Alcazaba. ¡Ya me la conozco de memoria!!!!!
Allí nos separamos. íbamos cuatro: Miguel el Sherpa, Ricardo C., Rai (mi hermanín) y yo. El Rai y el Sherpa se fueron por la Cucaracha para abajo, ya que tenían que estar por la tarde el sábado, y yo tuve que aguantar a Ricardo C el resto del fin de semana.
Cogimos el Vasar para llegar a la Mosca, y allí nos quedamos toda la noche al raso. Y el domingo de vuelta. El cielo, una maravilla de estrellas.
Con respecto al tiempo, la temperatura no era muy baja. En la mosca sí hizo más frío, sobre unos 3 o 4 grados. Las mochilas aparecieron con una capilla de hielo.
Todas las mañanas amanecía despejado. Alrededor de las 13:00 se comenzaban a formar nubes, pero que no eran indicativas de nubes de desarrollo o evolución (o sea, de tormentas). Y al atardecer comenzaban a subir dando una espesa niebla. Sobre las 20:30 ya se veían de nuevo las estrellas. Esto ocurrió el viernes, el sábado y hoy domingo. No nos calló ni una gota, pero hoy se veía mal rollo por la zona de la Sierra de Huetor.
Si alguien está interesado en hacer la ruta, le paso más detalles. Eso sí, el sábado a partir de los 2.800 metros la roca estaba cubierta por una película fina de hielo. ¡Por fín!!!!!! Ya viene el invierno.
y las fotos ya las pondré. La mayoría son diapos, y mientras que las revelo, escaneo... Ya las pondré.
Saludetes
PD: Peri, lo siento, pero cuando dije Carihuela quería decir Caldera. De todas maneras, tampoco dormí allí, pero siento la equivocación. Si es que el jueves me volví a acostar a las 6:30. Las mujeres y el alcohol son mala combinación.