LOS TAJOS DEL ALMENDRÓN, SOL, Y EL BARRANCO DE LOS CAZADORES.
Ayer sábado nos fuimos a la Sierra de La Almijara. Nuestra intención era subir al Navachica desde la Fuente del Esparto, pasando por los tajos de Almendrón y Sol, luego subir los altos de la Mina y desde allí hacer cumbre en el Navachica. La vuelta sería por el Barranco de los Cazadores.
Desde hace algunos años me gusta realizar esta ruta a principios de primavera, el paisaje es espectacular y el camino largo, como a mí me gusta.
Después de llegar al collado junto a los tajos del Sol las nubes que nos venían acompañando durante todo el día se apretaron, y una intensa niebla nos envolvió. A ratos llovió e incluso tuvimos algo de granizo. Tras un despiste que nos hizo perder bastante tiempo y en vista del panorama, optamos por volver sobre nuestros pasos hasta una senda en las inmediaciones del collado del tajo del Sol. La senda baja en picado por una barranca y llega hasta el Barranco de los Cazadores. Recorrimos el barranco bajo una tenue llovizna y tras ocho horas de ruta llegamos de nuevo a los coches.
Los tajos nada mas comenzar, impresionantes.
Al otro lado del barranco el pico cielo y las primeras nubes.
Llegamos a un collado y vemos al otro lado el valle del río Chillar.
Tomamos una senda que nos subirá hasta la arista, por donde seguiremos nuestra ruta.
Las nubes nos alcanzan y empiezan a jugar con nosotros mientras seguimos subiendo
Avistamos el Almendrón, y tras el los Tajos del sol.
En las inmediaciones del Almendrón las vistas hacia el Chillar quitan el aliento. El objetivo de la cámara no abarca la profundidad de la pared sobre la que nos encontramos.
Seguimos subiendo.
Aparece el collado junto a los tajos del Sol. Estamos en la zona conocida como “nio buitre”.
En el collado nos sentimos minúsculos.
Subimos por la ladera del Sol y, paradójicamente, la niebla nos envuelve por completo, cae algo de granizo, poco, y empieza a lloviznar. Tras perder tiempo con un pequeño despiste, y en vista que la meteo no iba a mejorar, decidimos regresar hasta las inmediaciones de “nio buitre” y tomar allí una senda que se “sumerge” en el Barranco de los Cazadores dejando el Navachica para una próxima salida.
Conforme bajamos, la niebla se va quedando agarrada en las cumbres, dando al paraje el aspecto de una pintura japonesa.
El cañón nos engulle, y el camino que llevamos serpentea por entre sus paredes.
La lluvia vuelve a acompañarnos, no alcanzamos a ver las cumbres perdidas entre brumas.
Poco a poco terminamos de bajar
Ya cerca de los coches la lluvia es nuestra única compañera.
Bueno, pues esto fue lo que nos dio de si el día, espero que os guste. En cuanto pueda tiro otra vez para allá y pongo la parte final de la subida al Navachica.
Un saludo.