Hola a todos,
esta tarde he oído una cosa que me ha hecho enfurecerme aún más de lo que el otro día lo hice al ver las imágenes del fuego. No soy muy amigo de los rumores, pero viendo la calaña que tenemos por políticos (de cualquier signo), y más en la Junta, ya me lo creo absolutamente todo.
Una persona me ha planteado que existe la posiblidad de que la historia de los dos excursionistas pueda ser un pretexto, una cortina de humo que esconda algo mucho más gordo. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado desde el jueves pasado lo inexplicable que es que dos personas, ya creciditas (ambos tienen unos 50 años) y, según parece, buenos conocedores del campo, se les haya pasado por la cabeza siquiera la posibilidad de encender una puñetera cerilla en el monte a como está a estas alturas de año el patio? Era absurdo ¿no?.
Bien, a esto le añadimos que el fuego se extendió en dos frentes (un poco raro para salir de un único foco). Por cierto ¿qué explicación tiene hacer dos hogueras?. Además, aparece hoy la consejera de Medio Ambiente diciendo que lo que se ha quemado no es nada importante, no se trata de ningún hábitat singular. Yo no diría eso precisamente: ha ardido, según leí en la prensa, un 40% de la masa forestal del Parque Natural; 2600 hectáreas dan para algo más que para plantar 4 pinos, y basta bajar a la playa para ver el panorama desolador que se presenta ante nuestros ojos (ver fotos en otros posts de este foro). Pero hay algo muy importante que no sabe mucha gente, y que yo mismo no conocía, y es que ese "pinar" formó parte de una experiencia de repoblación que comenzó hace unos 50 a 60 años y que consistió en plantar numerosas especies arbóreas traídas de países como Canadá que no existían en ningún otro lugar en la Península y que se han perdido. A nadie que haya paseado por Tello se le escapaba la singularidad del bosque, con secuoyas y otras especies que no habíamos visto en otras sierras.
Estaréis de acuerdo conmigo que algo de singular sí que tenía el paraje.
Bueno, a lo que voy. Además, para colmo de males, hoy hemos podido escuchar en los medios (en algunos probablemente ni se ha dicho), que la consejera se ha reunido con los alcaldes de los municipios afectados pero que, curiosamente, el de Lanjarón fue avisado sólo con 30 minutos de antelación y cuando estaba en la Sierra evaluando los daños del incendio.
Bueno, todo esto ya le da un toque rocambolesco a la historia, y parecen un cúmulo de coincidencias entrelazadas al azar. Espero que así sea. El problema es que, y aquí viene el rumor del que hablaba antes, es posible que desde altas instancias (bien sea desde el gobierno o más probablemente desde la Junta) se haya lanzado el globo sonda del inglesito y la francesita como autores del incendio (recordemos que están en la calle ya, dando que hacer a la opinión pública) para ocultar algo más gordo.
En estos días ni siquiera se me había ocurrido pensar en ello, pero hoy me han recordado las intenciones que han existido desde numerosos ámbitos desde hace ya muchos años de construir una estación de esquí que vaya desde El Caballo hasta Lanjarón. Esto está documentado, si queréis lo podéis leer en el libro "El Esquí en Granada" escrito por Manuel Titos, donde podemos leer lo siguiente:
"El proyecto de ampliació no es, por consiguiente, nuevo, aunque la situación de saturación que vive la estación y las buenas perspectivas empresariales de negocio que ofrece han resucitado las propuestas ampliacionistas. En septiembre de 2001 y en plena campaña olímpica, la Federación Empresarial de Asociaciones Locales del Macizo Montañoso de Sierra Nevada propuso la ampliación del área esquiable al Valle de San Juan y al Cerro del Caballo.
El aliento que para estas propuestas han supuesto las declaraciones comprensivas de algunos altos responsables políticos, desde el Consejero de Turismo y Deportes hasta el Presidente del Parlamento Andaluz

, han propiciado un relanzamiento de la idea, una vez superado el fracaso olímpico. A ello se ha unido un exceso de demanda que en momentos punta la estación no puede absorber, como ha ocurrido en los primeros días del año 2004, cuando han llegado a reunirse diariamente en la misma hasta 22.000 personas, de las que 17.600 fueron esquiadores, batiendo su propio registro de visitantes, cifrado hasta ahora en 16.000 esquiadores que hubo en febrero de 1998. La contrapartida fueron las interminables colas en las taquillas, en los remontes y en las pistas y el que miles de vehículos quedaran atrapados durante horas en la carretera de acceso a la estación que tuvo, finalmente, que ser cerrada, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
[...]
...otras iniciativas empresariales, que cuentan con el respaldo más o menos explícito de Cetursa, han apuntado como solución y nueva opción la ampliación de la zona de esquí al Valle de San Juan y la construcción , realmente, de una nueva estación en el Cerro del Caballo.
La propuesta, que se presenta más como una defensa de la cuota de mercado de Sierra Nevada ante la entrada en funcionamiento de la línea férrea de alta velocidad Madrid-Lérida que aproxima los Pirineos a la capital de España, partió de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada y fue respaldada por la Confederación Granadina de Empresarios, que mantuvo diferentes encuentros con la Consejería de Turismo y Deporte, receptiva en principio, según los medios de comunicación, a incorporar al área esquiable el cerro del Caballo y los valles de los alrededores o, al menos, a financiar el estudio encaminado a analizar la viabilidad del proyecto. [...]
Según la información facilitada por sus promotores, la propuesta descarta cualquier tipo de construcción en el cerro y haría compatible la protección medioambiental y la práctica del deporte. Para conseguirlo, el acceso hasta la cumbre se realizaría mediante la instalación de remontes en los pueblos de La Alpujarra, a cuyos alcaldes se ha tratado de implicar en la defensa del proyecto, y la intervención sobre el terreno se limitaría a "la instalación de las pilonas que sujetan los postes y cables de los teleféricos", aptos para mover cabinas con una capacidad para 50 personas y un alcance total de mil personas por hora. Para difundir su idea, los promotores iniciaron una serie de reuniones con diferentes colectivos de las localidades situadas en el perímetro de Sierra Nevada.
Muchas son las dificultades y las incongruencias que la propuesta presenta. No es fácil pensar que se pueda llevar a cabo la construcción de los telecabinas, desde Nigüelas y desde Lanjarón, sin arrasar los valles de los ríos Lanjarón y Torrente

; su costo resultaría muy superior a las primeras impresiones presentadas dada la gran longitud que requerirían las instalaciones y las enormes dificultades del terreno; la propuesta de no construir infraestructuras de hostelería y servicios en la cumbre es incompatible con las exigencias de los clientes del esquí alpino y con los objetivos de los empresarios que lo proponen; esas y otras necesidades, exigirían la construcción de una carretera mediante la que llegar a la cota más alta posible; el terreno es también incompatible para este tipo de esquí sin llevar a cabo una previa transformación y "alisamiento" del mismo [...]
...una vez construida la nueva estación ¿como no sucumbir a la idea de unirla transversalmente con Borreguiles para permitir el trasaldo de esquiadores de una zona a otra? [...]
Algunas autoridades públicas, como decía más arriba, se han mostrado interesados en conocer la propuesta e inicialmente han sido favorables a la realización de un estudio de viablidad sobre la misma, alentando para que la iniciativa siga adelante; otras han hecho hincapié en las dificultades de índole administrativa que existen (acuerdo político y proceso parlamentario para cambiar la Ley de proclamación de Sierra Nevada como Parque Nacional

[Nota personal: recordemos que actualmente el Parque Nacional ha pasado sus competencias a la Junta de Andalucía]). Ello ha incitado a sus promotores a proponer que en el estudio de viabilidad se incluya la vieja pretensión del Barranco de San Juan y que se contemple también la posibilidad de construir aquel antiguo telecabina que Pérez Pozuelo diseñó en los años cuarenta, que uniría Güejar Sierra con los Peñones de San Francisco. En fin, la ocupación total de Sierra Nevada con pilonas, telecabinas, remontes y todo tipo de artilugios, desde la vereda de la Estrella hasta las Buitreras de Dúrcal y el Cucurucho de Nigüelas. Es la diferencia entre entender las montañas como recurso o como patrimonio."
A continuación el libro da un atisbo de esperanza y hace una reflexión con la que creo que todos los que compartimos este foro estamos de acuerdo, y es que "El mejor aliado para que Sierra Nevada siga estando bien conservada, es el sentimiento de montaña cada vez más arraigado entre los granadinos y el resto de sociedad. [...] Este sentimiento de montaña será la clave para frenar el proyecto de ampliación de la estación de esquí. Si siguen adelante, en el Cerro del Caballo, en el San Juan o en el Cartujo, se lo van a encontrar de boca. La montaña con o sin nieve, sin nada más, es la que una vez más debemos defender con todas nuestras fuerzas. ¡Que así sea!"
Extraído de "Esquiar en Granada" por Manuel Titos Martínez, editado por el Excmo. Ayuntamiento de Granada, 2004.
Espero estar completamente equivocado, pero creo que Manuel Titos es ya alguien a quien sí que se debe escuchar. En cualquier caso, hoy la consejera ha dicho otra de esas cosas que me pone los pelos como escarpias, y es que pondrán especial empeño en la actuación urgente en la zona de Tello. No se si quiero que actúen siquiera.
Jesús