Dado que hay tantas fotos y dos ascensiones a cimas, voy a poner primero la ascensión a la Tresenta 3635 metros, dejando para otro rato la ascensión al Gran Paradiso 4061 metros, además de que aún no tengo recopiladas todas las fotos de esta montaña.
Todo comienza con la propuesta de dirigirnos hacia el Parque Nacional del Gran Paradiso, en los Alpes Italianos. Pero antes claro está, hay que llegar al lugar y esto requiere una preparación. Sin lugar a dudas Fernando W es el artífice de la salida, que tras muchas llamadas logra convencerme, ya que Angel HM ya estaba convencido

Eres genial Fernando. El se encarga de gestionar los vuelos y alguiler de vehículo por internet, cosa que hace todo más fácil; así da gusto viajar
Así que un buen día nos encontramos en el aeropuerto de Valencia; Angel y yo lo tenemos más fácil, ya que vivimos en Alicante, Fernando tiene que venir desde Granada.
Es el día 12 de Mayo, a las 20 horas sale nuestro vuelo hacia Milán
En el aeropuerto de Valencia. Ya nos creemos que vamos a Alpes
Por las nubes. Empezamos a sentir la altura, y eso aún que no hemos llegado a las montañas
Ya teniamos reservado el vehículo. Preparando las maletas y el material, todo va saliendo a la perfección
Hacía tanto tiempo que no pasaba tanto frío, con la cosa de ahorar peso, ya que en el avión estás restringido, tuvimos que dejar los sacos de plumas en casa, que error

Aquí pasamos la noche del Jueves, bajo el alero de esta casa, estamos a casi 2000 metros de altitud, además toda la noche cayendo aguanieve
Nuesto destino las montañas del fondo, estamos inmersos en el maravilloso paisaje del parque nacional de gran paradiso, la emoción está servida. Ya se ha olvidado el frío pasado, todo tiene su recompensa y su precio por supuesto
Partimos desde la entrada del parque, en este lugar dejamos el vehículo. Somos conscientes de nuestro destino y eso nos hace sentirnos más vivos aún. Empieza nuestra comunión con la naturaleza
Cruzamos el río que baja de las altas cumbres, es en este lugar donde comienza el bosque. Este está aún en el letargo del invierno, pero poco a poco se van intuyendo el brote de las yemas verdes
El bosque ya ha sido superado y comenzamos una fuerte pendiente por una muy buena vereda. Las primeras nieves hacen acto de presencia, así como las cascadas que se descuelgan desde las cimas de los Alpes
La fauna del lugar engrandece el pasisaje. Todo está lleno de vida, ésta se siente en cada rincón, en cada piedra
En cada recodo del camino la magnitud de la naturaleza nos ofrece sus mejores galas. Vamos camino de las cimas y éstas altivas y frías esperan nuestra presencia
El ambiente alpino está latente. Con cada paso que damos observamos montañas más altas, es el principio de un final incierto
El hielo eterno y prepotente. Ascendemos por sus fríos flancos. Como telón de fondo los objetivos del día siguiente
Cumbres que enamoran. Moradas de los Dioses. La eternidad nos contempla,no se puede pedir más para ser simples mortales
Llegada al refugio Vitorio Emanuele. Las nubes se apoderan del lugar, se presagia una noche incierta y un mañana por decidir
Las viandas de España nos devuelven el aliento, es uno de los mejores momentos del día
Después de reponer fuerzas, comenzamos a hacer planes para el día siguiente. El tiempo creemos que estará malo lo que nos hará desistir de hacer la cumbre más alta.En todo caso tenemos una alternativa, si la cosa no está muy mala, intentaremos ascender a la Tressenta.
Es el día 13, Viernes. La nieve está cayendo. No es gran cantidad, por lo que decidimos intentar ascender al pico. Nuestra preocupación es el glaciar de Moncorvé, no sabemos como estará.
Llegamos al principio de la zona glaciar. Es en estos lugares donde más cordadas han sucumbido. Los glaciares requieren tratarlos con sensatez. El día anterior estuvimos practicando en el refugio rescate en caso de caída en grieta-( Fernando fue el maestro), siempre lo dije, de todo espiritu se aprende. LLevamos todo lo elemental para cruzar estos lugares, incluídas las famosas poleas, indispensables para sacar a una persona del fondo de una grieta
Seguimos ascendiendo por el glaciar
Cruzando Moncorvé. La nieve empieza a caer con más fuerza, la visibilidad es limitada. Toda precaución es poca.
Hemos dejado atrás el glaciar. Subimos la arista de la montaña. La nieve ya nos acompañará hasta la cima. El ambiente es ideal.
Huella tra huella. Los metros van superándose. Ánimo que arriba está la recompensa, estar al costado del viento y sentirlo más vivo que nunca
La cima se va perfilando, va siendo el fin de todo principio.
La cima. La siempre tan codiciada cima. Que tendrán estos lugares para los mortales que tanto sudor y sacrificio les hacen pasar. Evidentemente allí todo es mas puro. Allí la amistad es mas fuerte lo que hace a los hombres y mujeres caminar hacia la eternidad.
Nuevamente encordados caminamos de regreso por el glaciar. La visibilidad era nula, las huellas de subida las había borrado la nieve. Tuvimos que echar mano del GPS, gracias Fernando, si no, ahora estariamos por el fondo de una grieta o quien sabe donde, quiza a la diestra de Eolo
Llega el turno de las raquetas. La nieve y cuando pasamos el glaciar, no era muy favorable. Bonita imagen. Fernando estás hecho un profesional.
Lo mejor del refugio

las cervezas, buenas para reponer el líquido elemento y celebrar la jornada
Salud que mañana será otro día.
Hasta mañana, que nos espera el Gran Paradisso, lo de hoy ha sido un aperitivo. Que el día salga bueno.
Espero que os haya gustado. En otro momento colgaré la ascensión al Gran Paradisso, plato fuerte de nuestra salida a Alpes.