Esta Sierra Nevada nos deparó en este invierno pasado unas condiciones de nieve como nunca se han visto.Pero también es cierto que en estas latitudes la primavera puede ser un buen momento para disfrutar de lo que el invierno no nos ha dejado. Y así ocurre en esta montaña; inviernos nulos de ascensiones invernales y primaveras con condiciones deseables en invierno. Así se da el caso de los diversos reportajes que han salido y que han sido una gozada de disfrute por esos corredores y nortes. Así que , decidimos despedirnos en estas montañas con algo "caliente"; de aquí para adelante la cosa estará menos asequible. Con una buena dosis de ilusión y un puñado de amigos, decidimos comernos el postre de fin de temporada en la sierra, y que mejor que el corredor norte de la caldera. Pues allí nos encaminamos. Marta y José Luis-(Madrileños), Rafa Berjano, Fernando W y este pobre diablo. El día 23 y desde los albergues pusimos rumbo hacia la Carihuela y refugio de Villavientos; porqué le habrán puesto este nombre

ni contarlo

peor el que haya dormido allí sabe lo que digo
Ya por el camino nos recreamos con los últimos vestigios del invierno y las noches heladas
Cerca de la carihuela el espectáculo está servido
Columna de hielo suspendida; ya no creo que esté allí
Al llegar a la altura de los raspones de Río Seco, decidimos echar una ojeada a la laguna larga y marcar el paso por donde de madrugada pasariamos hasta la misma
Bonito escenario; ya estabamos anciosos de estar al lado de la misma
Es el día 24, Domingo, con el paso señalado nos dirigimos sin equívocos hacia la laguna larga.
Bonita imagen de la madrugada, con curiosos reflectantes; no lo sabíamos que esto iba a pasar
La fría laguna vista al amanecer
Nos apróximamos a la laguna, el entorno nos envuelve de esa magia de la alta montaña invernal
Los corazones palpitan. Los sentidos se nublan con la visión privilegiada de estos parajes; ¿hay otra mejor razón para sentir el esfuerzo?
Soledad, poderosa razón. La primavera hace curjir el hielo, verter las aguas a los valles y dar vida a toda criatura viviente.
La amistad se nutre del silencio
Ruta de bajada desde los raspones de Río Seco a la laguna; buena pendiente y mejor nieve
Travesía en horizontal por la norte de la caldera en busca de su corredor
Llegada a la base del corredor, éste no se ve al estar enclaustrado entre las lozas de roca. Encima de se ve la cascada de entrada, que para nuestra desilusión tuvimos que bordear, ya que ésta estaba a punto de caer
Ahora se ve perfectamente la cascada; nosotros progresamos por la derecha
Seguimos la progresión; una primera rampa que nos conducirá a un diedro de roca
En este diedro dudamos en sacar la cuerda o no. Hubo que arriesgar un poco y visualizar, al final se superó con buenas dosis de sentido común y se supone que experiencia
Las primeras rampas. Fue el lugar donde encontramos nieve algo blanda
La particularidad de esta foto. Una placa de hielo en mitad del corredor. La cámara capta las imagenes de las partículas de nieve al levantarse por impacto del crampón.
Foto de Fernando W
Continuamos con la progresión por este bello corredor, para mi gusto, uno de los más bonitos de sierra nevada; en pleno invierno tiene que ser una pasada
Fernando W alcanzando un resalte de hielo; paso obligado
A mitad del corredor. La inclinación es generosa y disfrutona
Otro pequeño resalte a superar, éste en la zona alta del corredor
Marta y José Luis, tras superar el resalte de hielo
Se sigue con la progresión; ahora el corredor ha perdido algo de inclinación
ültimas rampas de salida
Y por fin la cima. Pero siempre que se sube una montaña, hay una más alta. Esta vez el Mulhacén mirandonos por encima del hombro; pobres mortales