Anda Fernando yo seré malo ligando pero tu creo que me ganas
Si me lo permites y aunque sea a tu costa

, con el debido respeto y aprovechando la presencia femenina que nos puede ilustrar sobre un tema tan sabroso como el objeto del mismo

doy mi opinión sobre tus Técnicas de aseguramiento ante una pared femenina esbozadas en el post que contesto y dejo abierto un debate que puede ser muy beneficioso para los que gozan de libertad y para los que no gozando de ella tienen un morro que se lo pisan:
"Oye, ana, ¿por qué dices "no tuve la suerte de que me llevaran a la montaña...?"
Con esta técnica se pretende trasladar la iniciativa a la parte femenina a la vez que se insinua una posibilidad.
En la realidad suele ser poco efectiva pues la mujer suele ser expectante y deja la iniciativa al hombre.
"Aun estás a tiempo, ¿no...?"
Esta frase tiende a animar y provocar la respuesta que se desea argumentando que de no hacerlo podrá incurrir en perdida de tiempo presuponiendo además tal perdida, lo que origina en la otra, además de un sentimiento de injusticia por la pretendida obligación de decidirse a hacer lo que no se atreve el inductor, la ansiedad producida por la supuesta urgencia que se atribuye para hacerlo.
Digo yo..."
Esta frase es percibida por el sujeto femenino o como una reafirmación imperativa y machista del propio criterio del inductor o como una duda que una vez mas es endiñada a la hembra para su resolución.