A pesar de que estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que dicen "nuestros mayores" (con todo el respeto y, sobre todo, la admiración

), también veo que estáis cayendo (aunque sólo sea un poquito) en la prepotencia típica del experto en cualquier materia.
Me explico.
Cuando alguien sabe mucho de un tema (por ejemplo, de informática), tiende a quedarse asombrado cuando alguien le pregunta "¿Cómo hago para mandar un correo electrónico?". Y piensas: "Jope, ¿cómo puede ser que en el siglo XXI haya aún gente que no sepa eso?" Pues muy fácil: porque nadie nace sabiendo. Incluso puede ser que critiques a esa persona, por inútil, y te parezca que te está haciendo perder el tiempo. "Joder, si tienes ordenador, SE SUPONE que debes saber enviar un correo electrónico, ¿no?" ¡Pues no!
Y esto es extrapolable a todo, incluso a la montaña. Puede haber gente que lleve años andando por el monte (como yo

) pero que nunca ha hecho una ascensión al Mulhacén. Puede que incluso hace un par de años, acompañado de amigos conocedores de la montaña, le llevaran al Mulhacén por cierto "acceso". Y ahora pregunta qué otros accesos hay, y hace otra serie de preguntas que, ciertamente, GRACIAS A DIOS que las hace. Otro cogería y se metería en el Mulhacén sin preguntar ni nada, y luego tocaría buscarlo debajo de algún alud.
Todo aquel que lleva muchos años sabiendo de cierto tema, termina asimilándolo de tal forma que le parece sabiduría popular. No hay más que hablar con un abogado para darse cuenta de que ellos creen que ciertos términos como 'injuria', 'prevaricación', 'punibilidad' los CONOCEMOS TODOS, y no es así, ni aunque aprezcan continuamente en los telediarios. Pero llevan tantos años manejándolos que les parece increíble que la gente no los conozca también.
Lo mismo con los banqueros cuando te hablan de intereses, hipotecas, cancelaciones o (parsa mí el ejemplo más aclarador) cuando te hablan de inversiones en bolsa.
O los informáticos (ay esos informáticos

) con RDSI, ADSL, RAM, PCI, USB y los mil millones de putas siglas que hay en el mundillo informático.
Así que os invito a responder pacientemente las preguntas más absurdas, o simplemente no contestarlas. Todos tenemos derecho a preguntar por cosas que no conocemos, aunque los que las conocen DE SOBRA las vean tan básicas que no den crédito a lo que leen.
He dicho.