¿De qué estará hablando Antoñín en este momento?
Hoy voy a empezar con este sencillo concurso al objeto de animar un poco el reportaje.
Al primero que acierte le invitamos a una trepada.
Cuando eres consciente de que tienes que escribir sobre una ruta y no sabes qué decir, tienes un problema y eso es lo que me pasa a mí en este momento
.
La semana pasada Boticario delegó en mí el hacerlo y ya habéis podido comprobar la diferencia. Pues temblad porque hoy también tengo esa misma obligación.
Como a mí me cuesta mucho poner bocadillos en la fotos y, la verdad, el vídeo tampoco es mi fuerte, toca teclear para decorar un poco la simple sucesión de fotos que es lo que a mí realmente me gusta.
A lo que vamos. Hoy tocaba Prado Negro. Después del primer acercamiento a la zona de la semana pasada, decidimos profundizar un poco más y programamos lo que, en principio, debería de ser un recorrido “pisapraos” para que se pudiera apuntar cualquiera, y eso, naturalmente, quería decir que aparcaríamos las trepadas por un día.
En fin, ¡qué se le va a hacer!
Como hoy también llevaba GPS (y ya casi sé usarlo), ahí van un par de imágenes con datos.
La ruta prevista era subir al Majilajar y la Peña de la Cruz para volver a los coches a buena hora. Los protagonistas, Juan R., Jacinto, Antoñín, David, Paco (Alayos) y yo mismo nos poníamos en marcha a eso de las ocho de la mañana.
Nada más empezar a dar los primeros pasos, se nos agregó un compañero canino que ya no nos abandonaría en toda la jornada y que a la postre facilitaría nuestro buen amigo Juan R. protagonizara un gesto de verdadero afecto por los animales en las últimas estribaciones de la Peña de la Cruz. Pero eso sería casi al final.
Tras unos primeros metros distendidos…,
nos topamos con la primera dificultad de la jornada: una cancela nos impedía continuar y que para sortearla y poder continuar no hubo más remedio que…
¡¡¡Trepar!!!
Bueno, me dije, ha sido cuestión de obligación; seguro que no hay que repetir, así que, después que cada cual eligiera la forma de subir al Majilajar, me fui relajando y buscando capturar con la cámara parte de la infinita belleza que siempre nos rodea.
Al fodo, las nortes con un cierto anuncio de lo que nos espera
Que conste que tanto Jacinto como Antoñín le iban tirando a todo “pedrolo” que se iban encontrando en la subida. Sin embargo yo seguía con lo mío: alcanzar la primera cima del día.
Una vez coronado el Majilajar nos fuimos reagrupando, pero Antoñín no aparecía. De pronto, se nos aparece culminando lo que seguro había tenido que ser una trepada en toda regla.
Después de los correspondientes abrazos y felicitaciones ponemos rumbo a la muy cercana verdadera cima del Majilajar.
Ese del centro de la imagen es el Peñón de la Mata.
De nuevo nos ponemos en marcha y, otra vez, cada uno va eligiendo su ruta camino de la lejana cumbre de la Peña de la Cruz.
Por mi parte, procuré siempre seguir por vereda pero Jacinto y Juan R. deciden que esa no es forma y se deciden por…
¡¡¡Trepar por la Arista!!!
No volvimos a juntarnos todos hasta la misma cumbre de la Peña de la Cruz. Ahora todos trepamos, ahora sí que no había más remedio y, con todo el dolor de mi corazón (o no tanto), nos dedicamos a la noble tarea de gatear por las piedras.
Paco Alayos, para evitar en lo posible la trepada intentó un rodeo que, finalmente, se le terminó complicando también y nuestro fiel acompañante canino quedó desamparado y entristecido.
Como Paco no estaba para muchas alegrías continuó su camino entre los sollozos del pobre perro. Pero he aquí que llegó el adalid de los rescatadores caninos y, jugándose su propia integridad, puso a salvo al pobre chucho. (Lo relatado lo ha sido por referencias ya que en todo momento yo estuve ajeno al acontecimiento; quizás los protagonistas directos del hecho puedan añadir matices que permitan una mejor comprensión de lo acaecido). Ahí está nuestro protagonista.
Poco que añadir a este tostón; sólo me resta cerrar con la foto final que nunca puede faltar y en la que se echan de menos a muchos de los Ytantos y muy especialmente a su “alma mater”:
José Manuel no nos vuelvas a faltar.
por su reciente paternidad 
, pecado 
o engordaría 
