Pues eso... que Paul y yo le hemos metido caña al Canuto del Veleta el Miércoles tarde

, y es que con luna llena todo se ve mucho más claro
El insurrecto que todos conoceis:
Un canuto y un servidor
Salimos de la Hoya de la mora a las 18.00, a las
19.30 testábamos en las posiciones del Veleta atando cuerdas y poniéndonos los cacharros... ya sabeis, rappel al corral. Que lo hicimos desde las 2 argollas de arriba, puesto que las de más abajo estaban aún tapadas.

Ojo con la cornisa que hay en ese sitio

Que hemos visto caer cornisas mientras preparábamos el rappel. Tambie´n se ven unas grietas que

no veas

menos mal que esto no es Alpes
Recogemos cuerdas y pa la mochila... que hasta la salida por la fidel fierro no está previsto su uso...
Amonos nene... y no mires más la nieve que está como está, ni mejor ni peor, es lo que hay...


Comenzamos la travesía siguiendo las huellas de los esquieseles

... la nieve está blanda y se hace muy pesado abrir huella

... pero no nos detenemos, ya que vemos los rastros de los impactos dejados por los trozos de cornisas que han caido y que hemos visto caer desde las posiciones

.
Así que pasito a pasito vamos apurando la luz de la tarde mientras nos sumergimos en el corral del veleta.
La luz va desapareciendo a medida que vamos llegando al final de la travesía. La nieve sigue blanda en su mayor parte, aunque de vez en cuando, hay unos trocitos de unos 2 m que no veas

te dejan sólo con las puntas clavadas y te ponen las pilas bien puestas

...
Vamos bien de tiempo, aún no es de noche del todo. Hace un poco rato que han comenzado a soplar rachas de viento del Este/Sur que son bastante molestas, teniendo en cuenta que vamos con la ropa justa (yo más justa de la cuenta

) no nos hace mucha gracia, pero al menos son rachas y no viento constante. Seguimos cómodos, sin frontal, comentando la jugada.
Hemos decidido tirar por la travesía superior,

a ver si la encontramos un poco más dura, ya que la nieve, metro a metro, se va poniendo un poco más dura.
Nos paramos pa contemplar el atardecer en la sierra

, que tantas veces hemos visto, pero esta vez tiene un aspecto diferente. No estamos en la puerta de ningún refugio/tienda, descansando y preparando la cena... estamos en mitad de la travesía del corral y todo parece aún más mágico

.
Seguimos camino del inicio de la travesía superior, encontrando nieve cada vez más dura, siguiendo unas huellas que, a veces, a penas se intuyen. La oscuridad va aumentando proporcionalmente a la inclinación de nuestro camino…
El ambiente nocturno se va apoderando por fin de la actividad, a partir de ahora comienza la cosa a “
tomar color”.
La oscuridad nos trae imágenes preciosas de la sierra.
La nieve se pone en apenas unos metros muy dura

, entran sólo las puntas de los crampones, se aprieta el “ojete” y se concentra uno en lo que está haciendo… Se acaba el cachondeo y nos ponemos serios
Miro de reojo al Paul, que va concentrado como yo, con el añadido de que él no lleva dragoneras para ayudarse

…
En esos “raticos” vas pensando en los pasos que estás dando, sintiendo la nieve, viendo el mejor sitio donde poner los pies, los piolets, buscando las huellas del compañero o un resquicio de huella anterior, mirando al frente, concentrado en los siguientes metros… para esto hemos venido no?…
Paramos un poco y nos “reagrupamos” para comentar la jugada

, echarnos unas fotillos y ponernos los frontales, puesto que la luna aún no ha iluminado el corral y ya va haciendo falta.
Seguimos en diagonal ascendente, dejando atrás la travesía superior y encontrando una nieve un poco mejor, más blanda. Se relaja un poco la mente y volvemos ha hablarnos, a comentar… seguimos disfrutando de la noche que ya nos envuelve…
Comienzan de nuevo las rachas de aire justo al entrar en el corredor, son las 22.40h hemos perdido mucho tiempo en la travesía del corral del veleta, pero bueno, aún no nos hemos ido de hora.
Esta vez el aire sopla con más fuerza y más continuas… El frio aparece y nos hace tirar rápido por las huellas, para calentarnos y ver si en la otra vertiente no sopla. Se progresa rápido y cómodo

, vamos animándonos, sabiendo que, una vez arriba, sólo queda un trámite para conseguirlo: la Fidel Fierro.
Ya se ve la cornisa que hay en la salida

, y detrás, como un gran faro guía, se ve por fin la Luna llena que nos ha inspirado esta aventura.
Vamos llegando con la emoción propia de saberse “casi” terminados
Desde aquí, tenemos ya una gran recompensa porque la Luna llena ilumina todo el valle del refugio del Poqueira, se refleja en el mar mediterráneo, ilumina toda la vertiente sur de la sierra, la cara Oeste del Mulhacén… es todo un espectáculo. Sólo por esta vista, ha merecido la pena
El aire pega en rachas, no hemos tenido suerte, pega también del sur

… así que para no quedarnos “
pajarillo”, seguimos con la última parte de la ruta.
Desde donde se ve a Paul, sale a sus espaldas una travesía que nos debe conducir a la salida de la vía Fidel Fierro.
La nieve está dura, pero la travesía es expuesta, con escalones descendentes (personalmente no me gustan este tipo de travesías… pero no queda otra…)
Paul y yo hablamos mientras hacíamos la travesía del corral del veleta, de equipar la última parte de la Fidel Fierro, en caso necesario. Así que vamos hacia la salida, con mucho cuidado y pendientes el uno del otro, como debe de ser…
Al final no es para tanto, son sólo 3 metros malos

… al volcar para la otra vertiente la cosa mejora y como los 2 hemos hecho varias veces la parte que nos queda, vamos reflejando nuestra alegría porque nos sabemos casi terminados, y por lo tanto, con el reto en el bolsillo.
Esta parte, hasta la entrada de la propia vía se hace rápida, y cuando vemos que la chimenea primera está limpia de nieve, tiramos rápido hacia arriba, comienza la escalada con crampones. Decidimos hacerla sin cuerda, pues ambos la recordamos asequible y se encuentra limpia de hielo y nieve.
Tras la primera chimenea se hace una travesía a derechas, que nos encontramos con nieve dura, tal y como nos comentaron. Como la nieve está bastante buena, comentamos la jugada y decidimos seguir sin cuerda.
Tras esta travesía ascendente llegamos a la última repisa antes de cima. Un mixto de 3 metros con un diedro que te deja en una cómoda terraza…
El último diedro, que ya te deja al lado de la caseta de cima, sale del tirón, pero Paul decide que no quiere arriesgar (touché

), así que le aseguro directamente a la reja de la caseta.
¡¡¡Amos Paulete que estamos fuera !!!
Pero no te pongas tan serio cipote, que ya no falta nada…
Así ta mejor


Aquí pega airecillo para el que mis mayas no están pensadas

, así que recogemos la cuerda y damos los toques con el móvil que tranquilicen a los que hemos dejado abajo. Sólo queda el trámite de llegar al hito, un último tramo pa disfrutar?

Y ya si..
¡¡¡ CUMBRE !!!
Enhorabuena Paul:
Desde aquí un recuerdo al
Monti, con quién hace 4 años no pudo ser este reto, y otro a
RedMars, con quién si lo subí.
Paul: ¡Gracias!
P.D.: Para todos aquellos que persiguen sus sueños más hallá de la Luna Llena

y para mi Bruja canija
A trepar, a patear, de cicloturisming, de ferratas o camping... lo que sea menos estar un finde en casa...