Alpamayo, no nos conocemos, sin embargo por motivos personales estoy muy cerca de ti. Me habría gustado mucho ser uno más acompañándote en este día tan especial. No ha podido ser, aunque he pasado el fin de semana en la Sierra, no lejos de vosotros, estos días tocaba otra cosa.
Enhorabuena a ti, a los que han hecho posible la ascensión, y muchas, muchas gracias a todos, habéis abierto una puerta que, esperemos, no vuelva a cerrarse. Y, quizá, en un día no muy lejano pida la colaboración de todos para que otra persona en tus mismas circunstancias pueda disfrutar de la misma experiencia y de la compañía de tantos corazones generosos.
Un abrazo muy grande para todas y todos. Sus quiero!!!
Un viaje de mil leguas comienza con un paso