Una verdadera lástima, y más con la lección de compañerismo que estaban dando muchos montañeros que por allí se estaban juntando para hacer lo imposible...
Impresionante, lo que se puede leer en [
translate.google.com]
Por poner un ejemplo, Denis Urubko, uno de lo más grandes, acababa de llegar a katmandu desde el Makalu... to reventao... y a las 5 de la mañana lo levanta un sherpa de la cama, y le ofrece el oro y el moro por echar una mano en el rescate... Urubko no pide nada. Literalemnete la web dice que simplemente escuchar el nombre "iñaki" y se levanta y empieza a empaquetar... se pone en camino. Alquilan un helicoptero. Suben lo más alto que pueden. Y a la carrera montaña arriba para intentar llegar hasta Iñaki lo antes posible...
Ueli Steck: un verdadero mákina, posiblemente el tio mas fuerte en la actualidad... Norte del Eiger en 2h47m, hace unos meses... Y su compañero Simon Anthamaten... otro makineta.. Están en la otra cara del Anapurna (o algo así), y no dudan en renunciar a su expedición, a sus posibilidades de cima, y se bajan a ayudar en lo posible... Steck hace una subida "suicida", para intentar alcanzar a Iñaki, y lo consigue, con medicamentos...
El mismo compañero de Iñaki, el rumano Horia Colibasanu, estuvo con él sin abandonarlo durante 4 noches, a 7400m, con serio peligro para su propia vida, ayudando en lo posible, hidratándolo, allí solos los 2... hasta que finalmente cuando supo que Steck subía, se lanzó hacia abajo para abrirle huella y facilitarle el camino...
...y entre tanto, otros muchos montañeros y sherpas que se van reuniendo en el C.B. del annapurna, para organizar el posible rescate, que sería durísimo por lo complicado del terreno, si Iñaki llegaba a sobrevivir...
En fin, una verdadera LECCIÓN de compañerismo, de amistad, de buen hacer montañero, que desde luego emociona y hace a uno reconciliarse con el mundo del montañismo de alto nivel...

incluso a pesar del triste resultado final de la historia...

Los pelos de punta tenía, mientras leía, y sigo teniendo, mientras escribo...
Y por otra parte, desde luego, todo esto nos recuerda que aunque ya los ochomiles se suban con frecuencia (y de hecho tenemos a varios amigos ahora mismo allí intentando y consiguiendo algunas de las montañas más altas de la tierra: Lina en el Everest, Vivancos en el Makalu, Pincho en el Lhotse...), siguen siendo lugares donde cualquier problema puede significar consecuencias gravísimas, y donde hay que luchar a diario para sobrevivir y alcanzar la cima y sobre todo volver con ella...
Iñaki no cometió ningún error, segun parece. Intentó cima, se bajo cuando vió que no podía llegar y que estaba congelándose, llegó al C.IV, se tumbó a descansar, y simplemente su organismo dijo basta....
Descanse en paz, en una de las montañas más bellas...